El PE estudiará de urgencia las medidas para aliviar la crisis del sector lácteo

El pleno del Parlamento Europeo (PE) aceptó hoy estudiar de urgencia las últimas propuestas comunitarias para aliviar la crisis del sector lácteo y votará el jueves para facilitar una rápida actuación de la Comisión Europea (CE) al respecto.

Los eurodiputados aceptaron hoy en una votación a mano alzada la solicitud para acelerar todo el procedimiento y debatir de forma urgente la situación en el mercado de la leche, un debate que se llevará a cabo esta noche.

El jueves, el pleno votará para hacer uso de una cláusula prevista en las normas europeas con la que se permite a la CE adoptar medidas urgentes en casos de perturbaciones que ocasionen una "subida o un descenso considerable de los precios en el mercado comunitario".

El presidente de la comisión de Agricultura de la Eurocámara, el italiano Paolo De Castro, reconoció que muchos eurodiputados creen que acudir a esa disposición es "dar carta blanca" a Bruselas, pero se mostró a favor de utilizarla para responder con "responsabilidad" a la situación de los productores de leche, que viven una crisis que calificó de "dramática".

Mientras, el parlamentario alemán de Los Verdes Martin Häusling consideró que el PE estará "cediendo terreno" si permite a la CE actuar sin su control y pidió el voto en contra.

"No porque pensemos que no hay que actuar de forma urgente, sino porque creemos que la Comisión no está tomando las medidas adecuadas y no es la solución, sino parte del problema", señaló.

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, presentó a los eurodiputados anoche en Estrasburgo (Francia) sus últimas propuestas para afrontar la crisis lechera, sólo unas horas después de debatirlas con los ministros del ramo en Luxemburgo.

Fischer Boel accedió ayer finalmente a las peticiones de un grupo de veintiún países comunitarios -entre ellos España- y planteó un incremento de 280 millones de euros en las ayudas al sector lácteo en 2010.

En el Parlamento, los dos grandes grupos, conservadores y socialistas, apoyan en principio las medidas, mientras que otros grupos han expresado duras críticas a la actuación de Bruselas.