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El patrón del 'Alakrana' asegura a su familia que "están bien"

La mujer de uno de los marineros del atunero denuncia la lentitud del Gobierno en la negociación

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Mari Ángeles Jiménez, esposa del marinero Gaizka Iturbe, miembro de la tripulación del atunero Alakrana, secuestrado hace diez días por piratas somalíes, ha asegurado que "no entiende por qué "se ralentiza" la negociación para liberar el buque, cuando "ya había un precedente" con el caso del Playa de Bakio y se conocen "las vías" para actuar.

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En declaraciones a Radio Euskadi, Jiménez explicó que los responsables de la negociación les explican que la misma está abierta pero es "lenta", por lo que les animan a que estén "tranquilos y con ánimos" porque sus familiares y allegados secuestrados "están bien".

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Cuando ya se cumplen diez días del secuestro, señaló que no puede evitar comparar este caso con el del Playa de Bakio, que se resolvió en menos de una semana. "Comparamos con el Playa de Bakio y yo personalmente no entiendo por qué se ralentiza más, cuando ya había un precedente y las vías ya se conocían", aseguró.

Por otra parte, la hija del patrón del pesquero Alakrana, Cristina Blach, secuestrado en aguas somalíes desde el pasado 2 de octubre, ha podido hablar hoy con su padre, quien le ha comunicado mediante llamada telefónica que "están todos bien".

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Según Blach, el teléfono sonó "sobre las 9.20 horas de esta mañana" y "en apenas unos minutos", el baionés Ricardo Blach tranquilizó un día más a su familia asegurándoles que todos los secuestrados se encuentran en buen estado.

La primera vez que se supo del estado de los tripulantes del atunero vasco fue el pasado 4 de octubre, dos días después de que se produjera el secuestro, cuando los marineros se pusieron en contacto con sus familias indicándoles que estaban "bien", según relató Cristina Blach tras una conversación de unos minutos con su padre.

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El patrón del Alakrana suele llamar a las 9.20 horas, como el pasado viernes, cuando se comunicó con su mujer y su hija "durante unos minutos" y les dijo que los raptores les daban "más facilidades" para comer y para dormir.

El barco tiene 36 tripulantes, de los que ocho son vascos, ocho gallegos, ocho tripulantes de Indonesia, cuatro de Ghana, tres de Senegal, dos de Madagascar, otros dos de Costa de Marfil y uno de Seychelles.

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