La participación siria en Annapolis suscita reacciones diversas en Damasco

El anuncio del régimen de Damasco de su participación en la conferencia de Annapolis (EEUU) ha sido acogido en Siria con escepticismo por parte de algunos, mientras que los sectores más cercanos al Gobierno lo han aplaudido.

El régimen sirio dijo ayer que acudiría a la cumbre, que se celebrará mañana y que pretende dar un impulso a las negociaciones entre palestinos e israelíes, después de la inclusión en su agenda del asunto de los Altos del Golán sirios, ocupados por Israel durante la guerra de 1967.

El editor jefe del diario Al Baaz, portavoz del partido gobernante del mismo nombre, señaló en un comunicado emitido horas después del anuncio, que "la decisión de Siria de tomar parte en la conferencia es 'natural".

Según Murad, esta iniciativa es una "prueba de que Siria posee una postura que va de acuerdo con lo que ya ha había anunciado, es decir, su insistencia en que el tema de Golán ocupado sea incluido en la agenda".

Por su parte, el periodista, Razuk al Ghawi, se mostró escéptico respecto al resultado de la cumbre: "Está condenada al fracaso porque ni Washington ni Tel Aviv tienen intenciones reales de buscar una paz justa y global para la región".

Ghawi declaró a Efe que para él no hay espacio para el optimismo dadas las políticas de EEUU e Israel en la región.

Sin embargo, el periodista reconoció que con su participación en la conferencia, el régimen de Damasco quiere dar una nueva oportunidad a EEUU tras la cumbre de Madrid de 1991 como prueba de su voluntad de que haya paz.

Aún así, según Ghawi, la participación siria pondrá "sin ninguna duda, a prueba la credibilidad de Washington y de Tel Aviv".

Por su parte, el analista político, Hussein Awdat, indicó en un comunicado que la inclusión del Golán en la agenda de la reunión "no significa que se hará una referencia al Golán en el principio y en las conclusiones".

"Deseamos que este tema se discuta con la misma seriedad que otros asuntos principales de la agenda", apuntó.

Awdat admitió que las presiones internacionales y de otros países árabes han influido en la decisión de Siria de participar,

"Esperamos que la conferencia no se convierta en una serie de reuniones de relaciones públicas -dijo el experto-, o en una ocasión para preparar el clima (propicio) para una normalización con Israel".

Por otro lado, según un comunicado de la Oficina Presidencial, el presidente sirio Bachar al Asad mantuvo anoche una conversación telefónica con el rey Abdalá II de Jordania en la que hablaron la cumbre de mañana.