Este artículo se publicó hace 16 años.
El paro está a la cabeza de las preocupaciones de los españoles
La lucha por el pleno empleo figura en todos los programas electorales. Los expertos piden más puestos de trabajo y que se respete una legislación que consideran adecuada
El foro se celebra un día después de que el Ministerio de Trabajo hiciera público que el dato del paro de este mes de enero ostenta el récord de ser la mayor subida en 24 años, hasta alcanzar los 2.315.331 desempleados. El incremento supone 240.056 parados más que en el mismo periodo del año 2007.
El Foro Público se cierra poniendo sobre la mesa la cuestión del empleo, imprescindible para tener ingresos, pagar hipotecas, comprar o alquilar viviendas...
Encabeza el top ten de las preocupaciones de los ciudadanos, y, por tanto, la de los políticos. No en vano, ninguno se olvida en los programas electorales de la lucha por el pleno empleo y por la mejora de las condiciones de trabajo. Los ciudadanos, saben que temporalidad, horas extras sin remunerar, escasas medidas de conciliación laboral y familiar y alta tasa de siniestralidad componen su día a día. Los partidos saben que una mala situación en empleo es capaz de derribar a un gobierno.
El peso político de este tema mueve a algunos sectores a guardar silencio en periodo electoral. Público ha intentado que entre los participantes
figurara alguna asociación empresarial. Ninguna lo ha considerado oportuno.
José Luis Arroyo, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España (CJE); Pedro Arcos, Presidente de la Asociación de Parados de Pinto (Madrid) y Paula Guisande, responsable del Sindicato Joven de CCOO de Madrid analizan la situación del empleo en España y cuáles deben ser, a su juicio, las apuestas del próximo Gobierno.
Panorama actual
A punto de estrenar legislatura, es momento de echar la vista atrás. ¿Cómo han sido estos cuatro años en materia de empleo? Además de vicepresidente del Consejo de la Juventud, José Luis Arroyo es responsable de su Comisión Especializada Socioeconómica. Entiende que en los últimos cuatro años España ha conocido las tasas de actividad y ocupación más altas que ha tenido en su historia. "La creación de empleo ha sido importante esta legislatura en lo que a los jóvenes se refiere.
También su tasa de desempleo es la más baja de la historia española", añade. No obstante, pide un momento para la reflexión: "Hay que analizar qué empleo se ha creado y en qué sectores de producción". Cree que se ha tratado de puestos en sectores como la construcción, promoción de vivienda y sector servicios, mayoritariamente. "Tienen un escaso valor añadido, salarios bajos, alta precariedad laboral y temporalidad", apunta.
Paula Guisande valora positivamente que haya sido una etapa en la que se ha retomado el diálogo social "que la legislatura anterior se había roto". Es consciente de que se han creado puestos de trabajo, pero no oculta su preocupación por el hecho de que los jóvenes sigan alimentando las tasas de desempleo y ve peligroso que el sistema económico se haya centrado en el sector servicios. "Todos sabemos cómo son las condiciones de trabajo en este sector", añade.
Tras señalar que el panorama de empleo para los jóvenes no es muy halagüeño teniendo en cuenta la temporalidad y los salarios, considera que no se puede hacer balances sólo teniendo en cuenta una legislatura. Cree que hace falta más recorrido.
Desde su experiencia como presidente de la única asociación de parados de la Comunidad de Madrid, Pedro Arcos se basa en el comportamiento de la bolsa de parados que gestiona. "Evidentemente, estamos en una época de descenso del llamado boom inmobiliario, que supuso la creación de nuevos puestos de trabajo y ahora se espera una recesión. A nuestra base de datos de parados están empezando a llegar ahora algunos perfiles profesionales vinculados a la construcción. Antes tardaban una semana en colocarse, ahora ya no es tan fácil". Esta es la manera en la que Arcos ve que estamos ante un cambio de tendencia.
Los tres participantes coinciden en señalar que serían los propios empresarios quienes mejor describirían el panorama al que se enfrentan. Aprovechan, no obstante, la ocasión para verter sus opiniones. Paula Guisande cree que "a juzgar por los beneficios de su trabajo nadie se ha olvidado de sus derechos. Sus beneficios suben un 73% y los topes salariales un 3,7%. Creo que son los beneficiados de esta historia, nadie les ha abandonado hoy en día. Ni durante esta legislatura ni durante la anterior".
El representante del Consejo de la Juventud considera que, por principio, un Gobierno debe velar más por los intereses de los más débiles de la sociedad, de los trabajadores "que día a día prestan sus servicios para que las empresas tengan beneficios o por los que no tienen empleo". Se queja de que en esta última etapa de legislatura se haya reducido la presión fiscal a los empresarios. Y solicita a éstos que reinviertan parte de sus beneficios en crear empleo estable y de calidad.
En el Consejo de la Juventud de España creen que es indefendible mantener que el salario mínimo no debe subir. "En este país hay más de 700.000 personas que viven con esta cantidad mensual -600 euros-. Son inadmisibles los periodos en los que ha estado congelado". Creen, además, que el Gobierno que sea elegido este próximo domingo, sea del signo político que sea, debe cumplir la reivindicación de las organizaciones sociales de acercar el salario mínimo a los 1.000 euros. Es algo que conside-ran fundamental, dado que es el "suelo" desde el que parten las negociaciones colectivas.
Guisande, la representante de Comisiones Obreras, considera "indecente" que las empleadas del hogar cobren el salario mínimo, "cuando soportan algunas cargas sociales a las que el Estado no hace frente. Pedro Arcos coincide con esta opinión.
Tampoco se olvidan de otros sectores de la población joven, como los becarios, que en la mayor parte de las ocasiones no alcanzan los 600 euros mensuales. "Hay gente en España que firmaría por ser mileurista", apunta Paula Guisante.
TemporalidadUno de las principales reivindicaciones de los trabajadores y sindicatos es la de lograr empleos estables. Creen que la temporalidad no es rentable ni para el trabajador ni para
la labor desempeñada. La vinculan también a la siniestralidad laboral. José Luis Arroyo cree que estos problemas se abordan con cambios en el proceso productivo, con un mayor gasto en políticas de I+D+I para que la economía sea cada vez más productiva y cree empleos más estables y de calidad. "Hay que apostar por sectores que tengan un alto valor añadido. No puede haber modelos productivos en los que, por ejemplo, todos seamos teleoperadores".El representante de la asociación de parados no entiende por qué existen tantos tipos de contrato diferentes. "Debería apostarse más por los indefinidos".
No oculta tampoco que son las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes los más afectados por esta fórmula de contratación.En CCOO entienden que la temporalidad derriba todas las teorías sobre la empresa: "Dicen que los empresarios cobran más porque corren más riesgo en el supuesto de que la empresa tenga algún problema. Pero si una empresa quiebra y sus empleados tienen contratos temporales, el empresario no pierde nada porque no tiene que indemnizar".
Así, considera que más que crear nuevas leyes lo que debe incrementarse la inspección de trabajo, denunciar aquellas situaciones que están fraude de ley.
En 2006 murieron en España más de 1.300 trabajadores en accidentes laborales. ¿Existen fallos en la inspección? ¿Falla la Ley de Prevención de Riegos Laborales?
Guisande está convencida de que no es la ley la que falla, sino su cumplimiento. También señala que "no hay ninguna inspección de trabajo
suficiente" y destaca el papel clave que juegan los comités de empresa a la hora de dar
la señal de alarma y de denunciar situaciones que consideren alarmantes.
Opinión similar comparte el representante del CJE. "La Ley es ejemplar, fue una de las más avanzadas de Europa. El problema está en ver si el
número de inspectores está adecuado al de empleados". Añade que "las autonomías tienen competencia en esta materia y a veces hacen dejación de funciones".
Luchar por el empleo estable, medidas para conciliar la vida laboral y familiar, contratos de larga duración y que se cumplan las leyes que existen. Son los objetivos que aparecen en los discursos de estos tres representantes de la sociedad civil cuando miran al futuro. "Creo que todo está creado, que basta con que se cumplan las leyes existentes y se invierta más. ¿Por qué hay países de nuestro entorno que pueden permitirse salarios mínimos de más de 1.000 euros?", se pregunta Guisande.
A las propuestas anteriores, el CJE añade la de la formación continua. "Pido que sea una legislatura de igualdad de trato para todos: inmigrantes, mayores, jóvenes, mujeres, hombres, homosexuales..."
Arcos, en cuya asociación dominan las mujeres, pide que dejen de ser las peor paradas de este sistema y que la administración haga un seguimiento personalizado de los parados de larga duración.
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