La OTAN acepta el ingreso de Albania y Croacia mientras Grecia veta a Macedonia
Los líderes de la Alianza Atlántica, reunidos en Bucarest, siguen divididos sobre la conveniencia de aceptar la entrada de Ucrania y Georgia.
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Los líderes de la OTAN acordaron el miércoles por la noche sumar a Albania y Croacia a la Alianza Atlántica, aunque no a Macedonia, mientras continuaron divididos sobre las candidaturas de Ucrania y Georgia, en la apertura de su cumbre de Bucarest.
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"Es seguro decir que hay consenso para dos de los países para iniciar discusiones de adhesión", dijo el portavoz de la OTAN, James Appathurai, al final del encuentro celebrado en la residencia del presidente rumano Traian Basescu.
De este modo, el portavoz hacía referencia a Albania y Croacia, dos de los tres candidatos de los Balcanes para ser invitados a sumarse a la Alianza Atlántica, ya que Grecia mantuvo su veto a Macedonia por un problema biletaral a raíz del nombre de este país.
Durante la apertura de la cumbre, los países de la OTAN siguieron divididos por otra parte respecto de la conveniencia o no de que la Alianza Atlántica reciba a Ucrania y Georgia en el Plan de Acción con vistas a la adhesión (MAP), objeto de una fuerte presión de parte del presidente norteamericano George W. Bush.
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"Unos quieren de forma inmediata, otros dicen que no es el momento. Aunque hay voluntad, hay reservas de una serie de países", explicó en ese sentido el canciller español, Miguel Ángel Moratinos
En un discurso pronunciado antes de la apertura de esta tercera cumbre de la Alianza Atlántica en un país del ex bloque comunista -luego de Praga (2002) y Riga (2006)-, Bush instó a la OTAN a ofrecer a Georgia y Ucrania un "camino claro" para su adhesión.
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Sin embargo, varios países, encabezados por Francia y Alemania, se negaron a aceptar de manera inmediata esas candidaturas, que también rechaza Rusia.
Mientras en el caso de Ucrania se pone en duda el verdadero apoyo de los ciudadanos ucranianos a la adhesión, Georgia está confrontada a graves problemas de separatismo pro ruso en las regiones de Abjasia y Osetia del Sur.
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La canciller alemana Angela Merkel subrayó el miércoles que "era demasiado pronto" para otorgar a ambos países de la ex Unión Soviética el estatuto oficial de candidatos, aunque aseguró que "la puerta está abierta" para que accedan a la OTAN en el futuro.
Ante estas divergencias entre los aliados, "España, Noruega y otros países trabajan para poder encontrar un consenso", explicó Moratinos, sin dar más detalle sobre esa posible solución intermedi.
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La ampliación hacia el este de la OTAN "dificulta" el desarollo de la cooperación entre la Alianza Atlántica y Rusia, aseguró este jueves el consejero del Kremlin, Serguei Prikhodko.
Según este consejero, el acercamiento de la OTAN a las fronteras de Rusia es una "cuestión problemática que dificulta mucho el desarollo del partenariado Rusia-OTAN.
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Durante la cena de apertura de la cumbre, Francia anunció que enviará un batallón adicional de 800 soldados al Este de Afganistán para reforzar la misión de la Alianza Atlántica en medio de la complicada situación que afronta en esa zona y el sur del país de Asia Central ante la resistencia talibán.
Por otra parte, Bush pidió a los países de la OTAN que envíen más tropas a Afganistán, recordando la decisión estadounidense de desplegar 3.200 marines adicionales a ese país, así como la anunciada por Francia de reforzar su presencia con un batallón de 800 soldados.
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Francia "ha hecho esa oferta para el este del país y Estados Unidos, a partir de esto, ha ofrecido tropas para el sur", dijo el portavoz Appathurai, en referencia a una redespligue de soldados de la OTAN en las dos zonas más peligrosas de Afganistán, tal como exigía Canadá bajo amenaza de retirar sus fuerzas.
La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN desde 2003, cuenta actualmente con 47.000 hombres de 39 países y debería aumentar sus efectivos a 50.000, gracias a los refuerzos prometidos por once países.
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Durante la jornada, Bush también propuso una cooperación estratégica de un "nivel sin precedentes" entre Rusia y la OTAN, que incluya bases de la ex Unión Soviética en la defensa antimisiles de Europa.
La OTAN tiene previsto mantener el viernes una reunión inédita con el presidente saliente ruso Vladimir Putin, con quien tratará temas polémicos, entre ellos el despliegue de ese escudo antimisiles en Polonia y República Checa.
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La cumbre continuará el jueves con una sesión plenaria en el Palacio del Parlamento, un impresionante edificio concebido por el ex dictador rumano Nicolae Ceausescu.