La OCNE presume de haber salido de la "vía muerta" aunque sufra la crisis

La Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE) sufren también la crisis, pero prefieren reducir su programación, "jibarizar" dice su director, antes que usar "respiración asistida" para sacar adelante la temporada 2009/2010, y lo harán con la confianza de que ya no están en "vía muerta".

El director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Juan Carlos Marset, ha presentado hoy junto al director artístico de la OCNE, Josep Pons, y su director técnico, Ramón Puchades, los 24 programas de abono de la nueva temporada, en la que la "Música y Naturaleza", Mahler, Cristóbal Halffter y el asalto del mercado discográfico serán "los pilares básicos".

Marset ha subrayado que la temporada que ahora concluye ha estado marcada por el acuerdo firmado el año pasado sobre las nuevas condiciones laborales para la Orquesta -las del Coro aún están en estudio-, un convenio que ha tenido una traducción "muy positiva" en términos artísticos.

Es, ha dicho Marset, un momento de la Orquesta "muy esperanzador", porque se está produciendo un relevo generacional "que da sensación de seriedad y rigor para el futuro", a lo que el director artístico, Josep Pons, ha precisado que no sólo están mejor ahora que hace un año sino que entonces estaban "en vía muerta" y han sido capaces "de poner el tren en otra vía que tiene muchísimo futuro".

El director del INAEM, confirmado en su cargo la pasada semana por la ministra de Cultura, ha explicado que en el presupuesto de la OCNE para 2009/2010 se ha hecho "un ajuste a la realidad" y se ha reducido un 10% la previsión de lo que se recaudará por taquilla y comercialmente, para "no pillarse los dedos".

Esa es la razón por la que el programa "América-España" se ha pospuesto para otras temporadas; el de "Septiembre Sinfónico" se celebrará "en casa", en el Auditorio; se ha reducido a uno el número de coros extranjeros invitados al "Ciclo Coral"; y las actuaciones de la Orquesta fuera del Auditorio se limitarán a la gira prevista en Alemania.

"Preferimos jibarizar que tener (la programación) con respiración asistida", ha dicho Pons, mientras que Puchades ha aclarado que aunque "es cierto" que "no se puede programar sólo para ganar dinero hay que contener el gasto".

Quince de los 24 programas de abono estarán relacionados con la Naturaleza, y así, ha detallado Pons, habrá referencias a los Jodeln tiroleses o a los suizos Ranzdesvaches en obras como la "Primera Sinfonía" de Brahms o la "Cuarta" de Anton Bruckner.

Habrá también música de ambientación pastoral con la "Sexta Sinfonía" de Beethoven o la "Sinfonía fantástica" de Berlioz; o referencias a la Tierra, con "La consagración de la primavera" de Stravinski.

La OCNE recordará a Gustav Mahler (1860-1911) con "Aniversarios Mahler", un programa que abarcará tres temporadas, en las que se interpretará la integral de su obra para orquesta.

El proyecto la Carta Blanca, en el que durante 15 días Pons da la "batuta" de la OCNE a un director invitado para que programe, tendrá como invitado a Cristóbal Halffter.

Gracias al acuerdo laboral de la Orquesta ya es posible, según Pons, que se programen cada fin de semana en RNE sus conciertos y que en breve pueda salir el primero de los doce CD que tiene previsto grabar con Deutsche Grammophon.

El primero será el concierto que ofreció Tomatito con la Orquesta tocando flamenco, con el título "Sonanta Suite" y el siguiente el dedicado a las obras de Falla cantado por Estrella Morente.

En el apartado de música española contemporánea la OCNE ha encargado obras a los compositores Salvador Brotons, Fabián Panisello, Cristóbal Halffter y Joan Albert Amargós; y del panorama internacional, Pons ha destacado en la ejecución el concierto que ofrecerán, en enero, Tan Dun y Lang Lang.