Este artículo se publicó hace 15 años.
Obiang conmemora el trigésimo aniversario del golpe
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, cumple mañana, lunes, 30 años en el poder durante los que proclama haber logrado "grandes" avances en lo político y económico, frente a las críticas de la oposición por la falta de libertades.
Obiang, de 67 años, llega al aniversario del golpe de estado del 3 de agosto de 1979, en el que derrocó a su tío Francisco Macías, dispuesto a presentarse a la reelección en los comicios de fines de año o principios de 2010 si su partido le propone como candidato.
En la etapa de Macías (1968-1979), el país estaba inmerso en una profunda crisis económica agudizada por la caída de los precios del cacao, café y madera, y por los atropellos cometidos contra la población, con una deuda exterior de más de 400 millones de dólares, monto no muy elevado pero impagable dada la difícil situación que entonces atravesaba esta antigua colonia española en África.
Treinta años después, Guinea Ecuatorial se ha convertido en una de las principales potencias de los seis países que conforman la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC), gracias a la producción del petróleo, cuyos ingresos son un secreto de Estado, según se queja la oposición, pero que han permitido un crecimiento económico medio del 30 por ciento en al última década.
En el terreno político, Obiang fundó en 1986 el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) con el que se presentó como candidato único a las elecciones presidenciales de 1989, que ganó con el 99,98 por ciento de los votos para un período de siete años.
En diciembre de 1991, inició el camino hacia el pluripartidismo con la publicación de leyes de amnistía y de partidos políticos, que permitió el regreso de miles de ecuatoguineanos, así como la proclamación de las libertadas políticas que culminaron en 1992 con la legalización de 13 partidos de oposición.
Plácido Micó, secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), principal partido de oposición, calificó de "frustrantes, decepcionantes y negativos en todos los aspectos" los treinta años de Obiang en el poder.
En declaraciones a EFE desde Malabo, Micó acusó al Gobierno de Obiang de "explotar de forma incontrolada los recursos del país" y señaló que los beneficios "no se traducen en el desarrollo de la población".
Denunció además que "cualquier opinión contraria al PDGE trae como consecuencia detenciones, torturas y marginación social".
Filiberto Ntutumu, numero dos del gobernante PDGE, que consideró "muy positivo" el trabajo de los últimos 30 años, dijo a EFE que "la apertura política ha alcanzado sus máximos niveles" debido a que Obiang "promociona y fomenta el diálogo permanente con todos los partidos políticos".
El Gobierno ecuatoguineano señala en una nota a la que EFE tuvo acceso que "Guinea Ecuatorial es hoy un país estable, donde se ha iniciado un camino democrático y con un alto índice de paz".
Recuerda que Obiang inició tras el golpe una nueva época en las relaciones con organismos internacionales, que colaboran con el Gobierno en numerosos programas sociales de educación, sanidad, mujer y familia,
El primer productor de petróleo de los seis países de la CEMAC ha progresado en las infraestructuras sanitarias con la construcción de 300 ambulatorios y decenas de hospitales municipales y provinciales en los últimos años, gestionados por una caja de seguridad social (INSESO), que cubre la mitad de los gastos de los asegurados.
La mejora de las infraestructuras educativas en diferentes regiones del país ha conseguido la construcción de 784 escuelas primarias públicas y 115 privadas, así como 71 escuelas secundarias públicas y 40 privadas.
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