El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometieron el viernes a intensificar las relaciones entre los dos países en su primera conversación tras la victoria del senador estadounidense en los comicios presidenciales.

"Ayer recibí una llamada del presidente electo Barack Obama y fue una conversación cordial, muy cordial", dijo Zapatero el sábado en comparecencia ante la prensa en el Palacio de La Moncloa.

"En esa conversación, además de las relaciones bilaterales, que nos hemos comprometido a intensificar, estuvo la crisis del sistema financiero internacional, y el señor Obama reconoció la importancia que tiene España en el sistema financiero internacional como octava potencia del mundo", agregó.

El viernes también se supo que España estará finalmente en la cumbre del G-20 en Washington el próximo 15 de noviembre, en la que se tratará la reforma del sistema financiero internacional ante la crisis que se ha extendido por el mundo desde hace unos meses.

Preguntado por la posibilidad de un encuentro entre ambos, el presidente del Gobierno respondió: "Expresamos un deseo recíproco de tener un encuentro, aunque aún no concretamos. Parece razonable que estemos a la disposición de su agenda, es lo lógico por mi parte".

"ETAPA DE GRAN ESPERANZA"

El presidente del Gobierno español había llamado al presidente electo de EEUU para felicitarle tras las elecciones, pero no habían podido hablar. En la conversación celebrada finalmente el viernes, Zapatero le reiteró la felicitación del Gobierno español y de los españoles por su triunfo.

"Le ratifiqué la voluntad de España de trabajar con fidelidad en los objetivos de nuestras relaciones bilaterales y en los objetivos de la comunidad internacional. España y Estados Unidos comparten muchas cosas, intereses y principios".

Ambos hablaron igualmente de trabajar juntos en Latinoamérica.

Zapatero, que ya al día siguiente de la victoria de Obama había dicho que encontrará en España "un amigo y un aliado fiel", aseguró que el triunfo del que se convertirá en presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero "representa una nueva etapa de gran esperanza".

Las relaciones entre España y Estados Unidos han pasado por momentos fríos ante la prácticamente nula la relación entre el todavía presidente estadounidense, George W. Bush y Zapatero desde que éste llegó al poder en marzo de 2004. Un mes después ordenó la retirada inmediata de las tropas españolas en Irak, lo que no fue bien percibido por la administración estadounidense.