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Obama presenta la mayor reforma de la supervisión financiera desde 1930

EFE

El presidente de EE.UU., Barack Obama, dará hoy a conocer su propuesta para acometer la mayor reforma de la supervisión financiera desde los años 30, con el objetivo de evitar que se produzca de nuevo una crisis tan letal como la actual.

"Vamos a poner en marcha un conjunto de medidas regulatorias que, según creo, servirán para prevenir que este tipo de crisis ocurra de nuevo", dijo el martes Obama, quien ha luchado desde que tomó posesión el pasado mes de enero para evitar el colapso del sistema financiero.

El propio mandatario reconoció que el sistema de supervisión del país "apenas si ha tenido cambios significativos desde los años 30, pese a que ha tenido que lidiar con enormes flujos de capital mundial y una nueva gama de instrumentos y productos de riesgo que han resultado ser muy peligrosos para los estadounidenses".

Uno de los ejes de la reforma será imponer mayor vigilancia al mercado de la emisión de títulos respaldado por hipotecas, y conocido como titulización.

Éste fue un mercado muy floreciente que alimentó el boom inmobiliario, pero que se vino abajo con la caída de los precios de las casas y el abuso de las concesión de préstamos a personas no solventes, y arrastró a gigantes como AIG y Bank of América.

Ahora, se pretende que las entidades que vendan estos títulos vigilen mejor el riesgo de las hipotecas que están titulizando para evitar que, de nuevo, se lancen al mercado productos respaldados por las hipotecas "subprime".

Además, la propuesta contempla la creación de una nueva agencia gubernamental, que se encargará de proteger a los consumidores que contraten productos de crédito, de ahorro o acometan otras transacciones bancarias.

La nueva Agencia de Protección de la Financiación al Consumo, como se ha denominado, se encargará, por tanto, de vigilar la venta de productos como las hipotecas o las tarjetas de crédito, que afectan de manera directa a las economías familiares.

Otro de los ejes de la reforma será dotar de mayor poder de actuación a la Reserva Federal, que se encargará de supervisar las entidades financieras que son demasiado voluminosas como para permitir su quiebra.

Muchas de las propuestas de la nueva regulación necesitarán ser aprobadas por el Congreso, donde los republicanos y muchos demócratas se muestran reticentes a conceder al Estado una mayor capacidad de intervención en los mercados.

No obstante, Obama confía en que la peligrosidad de la reciente crisis financiera, que casi hizo colapsar el sistema financiero estadounidense, le permitirá ganar apoyos entre los legisladores para fortalecer la capacidad de vigilancia del Estado.

"La memoria es corta, y algunos contarán con que se nos ha olvidado el desastre al que nos ha llevado su comportamiento de riesgo, pero voy a recordarles que hacemos esto para prevenir que ocurra de nuevo una crisis de esta envergadura", dijo ayer Obama.

Casi todas las agencias que tienen autoridad supervisora en EE.UU. sobre las operaciones de la banca y los mercados financieros emergieron de la Gran Depresión y de la regulación gubernamental dirigida por el presidente Franklin D. Roosevelt en la década de 1930.

La excepción más importante es la Reserva Federal, creada en 1913 para corregir los excesos de los mercados financieros que habían causado un pánico cinco años antes.

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