Este artículo se publicó hace 15 años.
Obama plantea su Nobel como un reto personal
El presidente abordará las contradicciones de su galardón en su discurso. Las ONG critican el pragmatismo de su mandato
Isabel Piquer
Barack Obama se convierte hoy en el tercer presidente en activo de Estados Unidos en ganar un premio Nobel de la Paz. A diferencia de sus predecesores, lo recibe cuando todavía no ha cumplido un año en la Casa Blanca, y nueve días después de ordenar el envío de 30.000 nuevos soldados a Afganistán.
Obama es perfectamente consciente de esta contradicción y la abordará en su intervención de hoy. "Vamos a referirnos directamente a la noción que muchos han mencionado, que es la yuxtaposición del momento de la entrega del premio y su compromiso de enviar más tropas", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
El galardón pretende recompensar "los esfuerzos extraordinarios de Obama por reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos".
"Es una cuestión complicada", reconocía ayer a The New York Times, David Axelrod, uno de los asesores más próximos del presidente, "¿Cómo se reconcilia el papel de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas con las aspiraciones a un mundo más pacífico sin guerras? Es un tema que va a tratar en detalle".
Cuando Obama se enteró de la noticia hace dos meses, era consciente de lo imposible de su situación. "Quiero dejar claro que no veo esto como un reconocimiento a mi labor, sino como una afirmación del liderazgo de Estados Unidos y de las aspiraciones de los pueblos de todos los países", declaró entonces el mandatario.
"No es un premio que se hubiera dado a sí mismo", dice su principal asesor
"No es necesariamente un premio que se hubiera dado a sí mismo", añadió ayer Axelrod. "En ese sentido, es un reto, pero no le supone una carga adicional. Pasa mucho tiempo pensando en estos temas, en cómo promover un mundo más pacífico y seguro, cómo usar el poder adecuadamente y resaltar la importancia y el valor de la diplomacia".
Rodeado de sus colaboradores, Obama ha preparado cuidadosamente su intervención. Ha leído discursos de Nelson Mandela, del reverendo Martin Luther King y de Elie Wiesel. Ha estudiado la historia, las vidas y los logros de sus ilustres predecesores.
"No le hicieron un favor al darle el premio", comentaba ayer a The Wall Street Journal David Frum, quien escribió el discurso de George Bush sobre el "eje del mal". La intervención de Obama "plantea dos preguntas", decía Frum, "si está más preocupado por la opinión pública internacional o por la de EEUU y si es más elocuente al hablar de paz mundial que al mandar a jóvenes estadounidenses a la guerra".
La Casa Blanca admite la dificultad de justificar la escalada militar
Durante su estancia en Oslo, el presidente, que viajará acompañado de su esposa, Michelle, tiene previsto visitar el Instituto Nobel noruego y reunirse con el primer ministro del país, Jens Stoltenberg. Tras su participación en la ceremonia de entrega del Nobel, la pareja presidencial acudirá al banquete tradicional en honor del premiado, al que están invitadas 250 personas.
El primer presidente de EEUU en activo en recibir el Nobel de la Paz fue Theodore Roosevelt, en 1906, por mediar en las negociaciones que acabaron con la guerra ruso-japonesa. En 1919, Woodrow Wilson fue recompensado por crear la Liga de Naciones (antecedente de la ONU al que EEUU nunca se apuntó) y ayudar a redactar el Tratado de Versalles (que desembocaría, entre otras muchas causas, en la Segunda Guerra Mundial). En 2002 le tocó a Jimmy Carter, ya retirado, por sus "décadas de esfuerzo en tratar de encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales y luchar por la democracia y los derechos humanos".
"Falso dilema"Dos importantes organizaciones humanitarias criticaron ayer la entrega del premio. Amnistía Internacional y Human Rights Watch afirmaron que el sentido común del que tanto hace gala el presidente a veces se ha traducido en políticas no del todo acordes con las intenciones altruistas de la Casa Blanca, sobre todo, subrayaron, en China.
Obama "ha creado un falso dilema entre defender los derechos humanos y ser pragmáticos y conseguir resultados en otras áreas", declaró Larry Cox, director de Amnistía en Estados Unidos.
Los Nobel olvidaron al Mahatma GhandiEl poeta Rabindranath Tagore le impuso el título de ‘Mahatma’ (alma grande), que su modestia rechazaba. Mohandas Karamchand Gandhi, el padre de la lucha no violenta, logró doblegar al imperio británico y llevar a su país, India, a la independencia. Su vida ejemplar, su austeridad y su negativa a ejercer poder alguno no fueron méritos suficientes a ojos del comité noruego de los Nobel.
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