El nuevo presidente cántabro no lleva anchoas al rey porque "la crisis aprieta"
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El presidente de Cantabria, Juan Ignacio Diego, ha bromeado hoy con los periodistas sobre la tradición de su antecesor, Miguel Ángel Revilla, de obsequiar al rey con anchoas de Santoña, que él ha roto en su primera visita a la Zarzuela porque, según ha comentado en tono distendido, "esto de la crisis aprieta".
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Diego, que se ha reunido durante unos tres cuartos de hora con el rey en el despacho del jefe del Estado, en el marco de una ronda de audiencias a presidentes autonómicos, ha salido así del paso ante la siguiente pregunta de uno de los periodistas que esperaban sus declaraciones a la entrada del recinto de la Zarzuela: "no le ha traído anchoas, ¿verdad?".
El nuevo jefe del Ejecutivo regional tampoco ha acudido en taxi a la residencia de los reyes, como hacía Revilla, y los periodistas también han recordado este extremo, ante lo que el presidente cántabro, quizás algo desconcertado por la observación, se ha limitado a señalar: "no; amablemente han puesto un vehículo a mi disposición".
Tras su primer encuentro con el rey en la Zarzuela como presidente de Cantabria, que ha durado unos tres cuartos de hora, Juan Ignacio Diego -que ha calificado la reunión de "muy cordial"- ha desvelado que don Juan Carlos le ha dicho que "va recuperándose, más lento de lo que él quisiera", de la intervención quirúrgica en el tendón de Aquiles izquierdo a que se sometió el pasado día 5.