Nueva cadena de ataques contra los cristianos en Irak

La comunidad cristiana ha vuelto a ser el blanco de los ataques terroristas en Irak. Diez días después del trágico asalto a una iglesia en Bagdad, una serie de atentados en seis barrios de mayoría cristiana en la capital iraquí mató ayer a al menos siete personas y 24 resultaron heridas. En el brutal secuestro de una iglesia cristiana en Bagdad hace diez días murieron 58 personas tras el desastroso operativo de rescate por parte de las fuerzas iraquíes.

Los artefactos explosivos estallaron ayer cerca de una casa de cristianos en el barrio de Al Wehda, en la zona de Al Karrada, en el centro de Bagdad, y causaron la muerte de dos personas y heridas a otras cuatro. Los ataques se repitieron en otros barrios de la capital iraquí con lanzamiento de morteros que causaron al menos cinco muertos.

Por otro lado, una bomba estalló al paso de un automóvil en Al Iskandariya, a 50 kilómetros al sur de Bagdad, en el que viajaban miembros de los llamados Consejos de Salvación, que colaboran con la policía en la lucha contra el terrorismo, tres de cuyos ocupantes murieron y otros tres resultaron heridos. En la provincia de Al Anbar, al este de Faluya, un grupo de insurgentes mató por disparos a un imán de la mezquita suní de Abu Dalf.

Mientras, la situación política parece aclararse en Irak. El primer ministro Nuri Maliki afirma contar con los apoyos necesarios para volver a formar gobierno y tiene previsto hoy presentar su candidatura ante el Parlamento. Maliki cuenta con el respaldo de los grupos chiíes y kurdos para su reelección.

"La sesión de la Asamblea de Diputados destruirá la conspiración que se tramó varios meses antes de los comicios y que continúa hasta ahora", declaró Maliki poco después de que Al Iraqiya, la coalición ganadora en las elecciones del 7 de marzo, descartara la posibilidad de que se forme un nuevo Gabinete en los próximos días.