Este artículo se publicó hace 13 años.
Nissan asegura la continuidad de sus plantas en Barcelona
La multinacional japonesa adjudica la producción de la nueva camioneta descubierta (pick up'), que garantiza el mantenimiento de 3.200 empleos directos y 15.000 indirectos durante diez años
Las dos fábricas de Nissan en Barcelona tienen asegurado el trabajo para los próximos diez años. La dirección de la multinacional decidió ayer en Japón adjudicarles la producción de la nueva camioneta descubierta (pick up), después de que la plantilla aprobara en un referéndum el pasado miércoles congelarse el sueldo y aumentar las horas de trabajo para hacer más competitivas las plantas, situadas en la Zona Franca y en Montcada.
Con cierto misterio, la empresa convocó a los trabajadores a las 11 de la mañana para repartir el comunicado que hacía oficial la decisión de la matriz. Se disipaban así semanas de nervios e incertidumbre entre los empleados de la empresa, que han puesto toda la carne en el asador para hacerse con el nuevo encargo.
A partir de 2014, se fabricarán 60.000 unidades anuales del nuevo modelo
Barcelona se hará cargo de la producción para el mercado europeo del nuevo modelo, que empezará a fabricarse en 2014, con 60.000 unidades anuales, lo que asegura 3.200 empleos en la compañía y hasta 15.000 de forma indirecta. Para ello, Nissan invertirá 80 millones en el nuevo proyecto, pero también en este punto habrá colaboración autóctona. Así, Industria se ha comprometido a facilitar créditos blandos por un importe que podría llegar a algo más del 50% de la inversión, según fuentes sindicales.
Además, el proyecto abre las puertas a que Barcelona acoja otros modelos. Los sindicatos ven la posición de competitividad de la empresa reforzada para conseguir la adjudicación de la versión eléctrica de la furgoneta NV200.
Pero, llegar hasta aquí no ha sido fácil. Las dos factorías son las mismas que hace tan sólo dos años estaban pendientes de un hilo, y que han visto reducida su plantilla en 1.500 trabajadores. "La decisión se toma teniendo en cuenta que la planta cumplirá con los compromisos de competitividad" y que se han incluido en un nuevo convenio colectivo, recalcó Nissan.
Los sindicatos esperan que ahora puedan lograr más adjudicaciones
Estos compromisos, que aprobaron los trabajadores con un 70% de los votos, incluyen la congelación salarial en 2012, un aumento del 0,5% en 2013 y del 1,5% en 2014, cuando se recibirá una paga de compensación de unos 350 euros no consolidable. También suponen un aumento de 96 horas de trabajo al año, o lo que es lo mismo, 12 días más. Nissan podrá obligar a la plantilla a acudir 12 sábados hasta ahora eran diez o a permanecer una hora más diaria en la fábrica si lo cree necesario. La compañía compensará con dinero estas horas extras. La productividad de las fábricas se incrementará un 6% mediante el aumento de los ritmos de trabajo en la cadena de montaje. El convenio también accede a que un 15% de la plantilla puedan ser contratados temporales. Las medidas entrarán en vigor en abril, si bien el nuevo modelo empezará a fabricarse en 2014. Nissan agradeció ayer el esfuerzo a los trabajadores y al Gobierno, que ha mediado en la negociación entre los sindicatos y la dirección.
El conseller de Empresa y Ocupación del Gobierno catalán, Francesc Xavier Mena, erigió a Nissan como "ejemplo" de "por dónde debe ir el futuro de la economía para ser más competitiva". Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, valoró "la muestra de responsabilidad de los trabajadores rebajándose el sueldo para garantizar la producción".
Pese a las felicitaciones, la división entre los sindicatos ha presidido las negociaciones. Para lo que Usoc y UGT significa asegurarse el futuro y el empleo, para CCOO y CGT es una regresión en los derechos laborales alcanzados durante años. La central mayoritaria, CCOO, que acepta los resultados del referéndum, asegura que la multinacional tenía adjudicado desde un inicio el nuevo modelo a Barcelona, única opción para suministrar al mercado europeo, si bien utilizó la negociación para lograr contención salarial y mayor flexibilidad. Para el sindicato, la empresa incumple el Plan Industrial pactado en 2009, por el que se comprometió a asegurar el empleo para 2.800 trabajadores en los siguientes años mediante la asignación en Barcelona de nuevos modelos, a cambio de recortar la plantilla.
El secretario general de Usoc en la empresa, Pedro Ayllón cree simplemente que "los trabajadores han decidido no arriesgar el empleo". Por su parte, UGT, tercer sindicato en Nissan, cree que la decisión de la multinacional es un "apoyo decisivo" a las plantas catalanas sin recurrir a "medidas de carácter más traumático".
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