Este artículo se publicó hace 17 años.
Muñoz Molina asegura que tenemos la obligación de recordar el valor la democracia
El escritor Antonio Muñoz Molina ha asegurado hoy ser "muy consciente de ser un ciudadano de una democracia" porque fue "súbdito de una dictadura" y los que vivieron en ella tienen "cierta responsabilidad de recordar el valor" que esto tiene.
Muñoz Molina hizo estas afirmaciones antes del acto por el que hoy ha sido investido Doctor Honoris Causa de la Universidad de Jaén (UJA) donde, según ha escrito en el libro de firmas de la institución, está "conmovido" de encontrase de regreso en su tierra porque "todo viaje es de vuelta".
En su intervención en el Aula Magna de la UJA, el escritor ha hecho un repaso por sus días de niñez y adolescencia en la casa donde vivía en la localidad jiennense de Ubeda, donde en el cuarto del último piso se encerraba a "estudiar con desgana, leer ávidamente y con una máquina de escribir con la que imaginaba ser escritor".
Ha asegurado que "cuando el balcón se cierra y uno deja de mirar y de escuchar, el escritor es un superviviente, una parodia esclerótica y pomposa de si mismo, y el cuarto, aunque él no lo sepa, aunque esté decorado con los libros escritos por él y con los diplomas y trofeos que le han ido entregando, es una celda carcelaria o peor aún un anticipado mausoleo".
"Hay personas a las que a eso le llaman la consagración, la gloria", ha sentenciado el escritor, quien ha asegurado que para escribir "no solo hace falta el cuarto cerrado o la mesa con la máquina, o el teclado de la computadora", sino que "la savia de la literatura está en el balcón que ha de permanecer siempre abierto frente el mundo, mostrando el peso de su anchura y el desafío de sus límites".
La concesión del Doctorado Honoris Causa al escritor fue aprobada por el Claustro Universitario de la UJA el 13 de diciembre de 2006, a propuesta del Departamento de Filología Española, por tratarse de "un jiennense universal cuya calidad literaria y cuyo compromiso con la realidad de su tiempo y con los valores humanos, en sentido amplio, son reconocidos en todo el mundo de habla hispana".
Los primeros escritos de Muñoz Molina, que estudió Historia del Arte en la Universidad de Granada y Periodismo en la de Madrid, fueron artículos periodísticos que en 1984 recogió en su primer libro publicado, 'El Robinsón urbano'.
En su primera novela, 'Beatus ille' (1986) ya aparece su ciudad imaginaria, Mágina, "la frontera imprecisa entre fantasía y realidad", que se convertirá en un lugar común en obras sucesivas y que se nutre de aquel mundo del que cuando era joven quería escapar con la literatura y que ahora utiliza como única forma de revivirlo.
La obra de Muñoz Molina, quien en 1995 fue elegido académico de la Española, se mueve en los territorios de la memoria tratando de reconstruir la reciente historia de España con la mirada del que se siente deudor del cine negro y la novela policiaca; 'Beltenebros' (1989) es un claro ejemplo en el que se narra una acción de intriga y amor en el Madrid de la posguerra con trasfondo político.
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