Un muerto y varios heridos por disparos contra el funeral de un líder kurdo en Siria

Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas en Qamishli (noroeste de Siria) por disparos de desconocidos sobre el multitudinario funeral por el dirigente kurdo Mashaal Tammo, asesinado ayer, informaron hoy los opositores Comités de Coordinación Local.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que anunció que unas 50.000 personas participan en las exequias, señaló por su parte que hay "varios muertos" y al menos tres heridos por los disparos.

Una huelga general paraliza hoy las ciudades de mayoría kurda en el noreste de Siria, en protesta por el asesinato a tiros de Tammo, según los grupos de oposición.

Las compañías de transporte y de servicios público y privado, además de los comercios, comenzaron esta mañana un paro general en señal de luto e ira por este crimen, del que la oposición ha responsabilizado al régimen.

Los Comités de Coordinación Local relataron que manifestantes se enfrentaron con fuerzas de seguridad en la ciudad de Amuda, también kurda, donde intentaron echar abajo una estatua del presidente sirio, Bashar al Asad.

El fallecido líder opositor kurdo, que era miembro del Consejo Nacional Sirio (CNS), murió por disparos de un grupo de desconocidos cuando se encontraba en su casa en Qamishli, informaron a Efe fuentes de la oposición.

La muerte del político kurdo se suma a la de otras 15 personas fallecidas ayer, viernes, por la represión de las fuerzas leales a Al Asad en diferentes provincias del país.

El asesinato de Tammo, que también era portavoz del Movimiento Kurdo del Futuro, despertó la indignación de esta minoría étnica que se concentra en las zonas fronterizas con Turquía.

El hijo de Tammo también resultó herido en el atentado, así como la activista Zahida Rashkilo.

Fuentes opositoras destacaron que Tammo era uno de los principales candidatos a ocupar la secretaría general del CNS, que se elegirá próximamente.

Los Comités de Coordinación Local destacaron en un comunicado que el líder kurdo llevaba 30 años de lucha a favor de la libertad y la democracia, y que ya había salido ileso de un intento de asesinato el pasado 8 de septiembre.