Al menos ocho personas han muerto este jueves en en la frontera del Tarajal, el único paso habilitado para el tránsito entre Ceuta y Marruecos. Formaban parte de un grupo de 400 subsaharianos que había intentado sin éxito entrar en territorio español.

Según fuentes de seguridad del país alauí, que han confirmado haber recuperado siete cuerpos, cuatro de las víctimas mortales habrían fallecido por aplastamiento, mientras que otras tres han sido encontrados ahogadas en el agua 'a pocos metros de la orilla'. Las fuentes han subrayado que se trata de un balance 'provisional' y que no se descarta la aparición de nuevos cadáveres durante las próximas horas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 07.00 de la mañana cuando los inmigrantes avanzaron hacia la frontera de Ceuta desde los montes de Marruecos próximos a la aduana fronteriza sobre el tramo del litoral anexo. La Gendarmería no dudó en intervenir al instante, lo que provocó que el grupo se dividiera. La mitad intentó franquear el espigón fronterizo situado ya en territorio español, que con la marea baja se puede cruzar a la carrera, y fueron repelidos por los agentes marroquíes. Los otros 200 se echaron al agua para huir de las fuerzas de seguridad y tratar de alcanzar la costa ceutí. De ellos, 150 fueron detenidos y el resto, sin contar los fallecidos, 'se replegaron', según las autoridades del país alauí. Ninguno ha conseguido entrar en Ceuta.

Los agentes marroquíes defienden que actuaron por la 'violencia' de los inmigrantes

Fuentes policiales españolas han asegurado que sus homólogos marroquíes se escudan en que los inmigrantes se comportaron de forma 'violenta'. El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, que comparecerá esta tarde para dar su versión de los hechos, confirmó que todavía hay cadáveres sin sacar del mar y, según dijo, el número total de fallecidos 'podría ser entre 10 y 11'. González señaló que no podía confirmar la causa de las muertes, 'porque sería una temeridad', pero sí aseguró que no se habían producido 'por acto violento'.

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil se ha unido a las labores de rastreo en las inmediaciones de la playa del Tarajal. Fuentes de la benemérita han señalado que es improbable que algún cuerpo sea localizado en aguas españolas, ya que el grupo de personas que se lanzaron al mar en territorio marroquí apenas pudieron avanzar unos metros. Trece personas han podido ser rescatadas con vida y han sido ingresadas en el Hospital Hasán II de Fnideq (conocido como Castillejos en español).    

La directora de la Red Acoge, Mónica García, ha considerado que el trágico suceso evidencia que en España 'no se está a la altura' ante el drama de la inmigración. En un comunicado, la ONG española en defensa de los derechos de la población inmigrante ha lamentado las muertes y ha criticado que estos hechos 'sigan produciéndose'. Estos acontecimientos, según la ONG, demuestran que 'en España no estamos dando la respuesta debida al drama que en ocasiones acompaña a los procesos migratorios'.

'En España no estamos dando la respuesta debida al drama que en ocasiones acompaña a los procesos migratorios'  

'Ni la instalación de cuchillas o concertinas, ni la prolongación de un espigón, nada evita que una persona huya de las violaciones de derechos humanos', precisa en su nota. La organización considera que continuar con la 'fortificación' de las fronteras 'no soluciona ningún problema' y ha añadido que hoy vuelve a ser un día 'trágico' para las personas que, como reconoce el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 'creyeron que podían emigrar y confiaban en que tenían derecho a una vida digna', añade.

La frontera del Tarajal ha vuelto a la normalidad después de haber permanecido cerrada desde las siete de la mañana para evitar que los inmigrantes que intentaban entrar en la ciudad se mezclaran con los cientos de marroquíes que a diario cruzan el control fronterizo. No obstante, durante toda la mañana se han registrado importantes demoras en el tránsito de vehículos. El Pleno de la Asamblea de Ceuta ha guardado a las 9.30 horas un minuto de silencio ya programado en memoria de las víctimas del Holocausto. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha sumado al homenaje a los fallecidos en el mar. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), habilitado para 512 plazas, tiene actualmente un censo de unos 610 inmigrantes, la mayoría de ellos subsaharianos.