Al menos trece personas han muerto en las últimas horas en Irak y otras 41 han resultado heridas como consecuencia de una cadena de atentados en diferentes puntos del país, informaron a Efe fuentes policiales.

En el ataque más grave, siete personas, la mayor parte de ellas civiles, murieron y otras siete resultaron heridas después de que un automóvil conducido por un suicida explotase cerca de un puesto de control militar en Mosul, norte de Irak.

Según las fuentes, el vehículo estalló antes de llegar a su objetivo, el puesto militar en el barrio de Al Qods, lo que propició que la mayoría de las víctimas fueran civiles.

El atentado tuvo lugar cuando decenas de personas se encontraban en ese lugar de compras para la celebración del "iftar" o ruptura del ayuno por el mes del Ramadán.

En otro ataque, las fuentes explicaron que un policía y un civil fallecieron hoy por el estallido de un artefacto explosivo cerca del hospital de Al Kindi, en el este de la capital.

La explosión, que tuvo como objetivo una patrulla de la policía que pasaba por la zona, causó, además, heridas a otras cinco personas.

Otro ataque que ocurrió en circunstancias parecidas en el barrio de Al Hariziya, en el oeste de Bagdad, mató a dos personas y causó heridas a otras diez, según las fuentes.

En Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, un niño de cinco años y otra persona perecieron anoche por el estallido de un artefacto explosivo al paso de un oficial de la policía por el centro de la ciudad.

Según las fuentes, la explosión causó, asimismo, heridas al padre del menor.