La intervención en Múnich (Alemania) del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, primera presentación de la Administración de Barack Obama en Europa, promete "nuevos acentos en la política exterior de EEUU", opinó hoy el embajador de Rusia ante la OTAN.

"La principal diferencia de esa intervención es que, más que un discurso político independiente, es un preámbulo de algo novedoso", dijo el representante del Kremlin ante la Alianza Atlántica en Bruselas a la agencia oficial rusa Itar-Tass.

El discurso de Biden la víspera en la conferencia de seguridad de Múnich "contiene numerosas insinuaciones y asociaciones de ideas que dan a entender que se pueden esperar nuevos aspectos en la política exterior de Estados Unidos", indicó.

Biden proclamó un "nuevo tono" en las relaciones, basado en la cooperación y el diálogo, concretado en gestos como el de contar con Moscú para el desarrollo del polémico escudo antimisiles en el este de Europa, al que Rusia se opone categóricamente.

El escudo se pondrá en marcha, dijo, sólo si resulta tecnológicamente "sensato, factible y eficiente desde el punto de vista de los costes" y sólo en "cooperación con los socios de la OTAN y Rusia".

También resaltó la importancia de Rusia a la hora de afrontar amenazas conjuntas, como la lucha contra los talibanes, el terrorismo internacional o el comercio con material nuclear.

Además, se mostró convencido de que EEUU y Rusia lograrán ponerse de acuerdo sobre el tratado que debe suceder al Start (de armas estratégicas), que vence en once meses.

Según Rogózin, las palabras de Biden sobre la necesidad de comprobar que el escudo será factible y eficiente "demuestran que Obama aún no ha decidido nada" sobre la conveniencia de seguir adelante con el polémico y costoso proyecto.

"Por el discurso de Biden entiendo que EEUU busca una doctrina propia similar al proyecto del presidente ruso, Dmitri Medvédev, para no copiar su iniciativa", dijo sobre la propuesta del Kremlin de diseñar una nueva arquitectura de seguridad en Europa y el mundo.