Los ministros de Exteriores de la UE piden al régimen birmano la liberación de los detenidos
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Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) pidieron hoy al régimen birmano que libere a los presos políticos y a los detenidos durante las últimas protestas y que ponga en marcha "medidas concretas" para una apertura democrática.
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Los ministros aprobaron unas conclusiones que confirman la imposición de nuevas sanciones al régimen birmano, tal como decidieron el pasado octubre.
La Unión ha ampliado la lista de personalidades del régimen que tendrán prohibido viajar a territorio comunitario y que verán congeladas sus cuentas bancarias en el mismo, y extendido la prohibición de invertir en empresas estatales de la actual Myanmar.
En paralelo, ha prohibido con carácter inmediato la importación de productos madereros, mineros y de piedras preciosas o semi-preciosas birmanas, y la venta al país de equipamientos relacionados con estos sectores.
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Las medidas afectan a un total de 1.206 empresas birmanas, según fuentes comunitarias.
Los Veintisiete insistieron hoy en que la Unión está dispuesta a apoyar al país asiático si inicia "un proceso de transición".
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"Si la situación mejorase, la UE estaría lista a revisar las medidas restrictivas", señaló el texto en referencia a las sanciones.
El Consejo de Ministros comunitario resaltó la importancia de la declaración de la líder opositora Aung San Suu Kyi, divulgada por el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, en la que propuso una nueva vía de diálogo y reconciliación con la junta militar que gobierna el país.
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Por ello, la Unión pidió al Gobierno birmano que lance un "diálogo constructivo" para conducir al país a la democracia y la estabilidad.
La UE demandó también el levantamiento de todas las restricciones que pesan sobre Suu Kyi, en arresto domiciliario entre 1989-1995 y desde 2003, y que en 1991 recibió el premio Nobel de la Paz y el premio europeo Sajarov.
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El partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, venció por abrumadora mayoría las elecciones legislativas celebradas en 1990, cuyos resultados nunca han sido aceptados por los generales que desde 1962 rigen el país.