Este artículo se publicó hace 14 años.
Millet, el benefactor de Convergència
La comisión de investigación del 'caso Palau' destapa la supuesta financiación irregular de partido de Artur Mas
Ramon Trias Fargas fue uno de los referentes del catalanismo liberal y fundador, con Jordi Pujol, de Convergència de Catalunya (CDC). Falleció mientras daba un mitin en 1989 y su partido le homenajeó poniendo su nombre a la fundación que creó en 1995. Meses antes de morir, el político había dejado unas palabras como legado: "Huid de los líderes predestinados".
En el último año, el nombre de la fundación, creada con fines culturales y políticos, ha venido vinculado exclusivamente al escándalo de corrupción del Palau de la Música. Todo empezó cuando en octubre de 2009 el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, reconoció que la Trias Fargas había cobrado 630.554 euros del Palau de la Música. Tras el rechazo inicial a devolver esa cantidad porque los acuerdos eran "convenios legales con dinero oficial", en noviembre, Artur Mas, secretario general de CDC, anunció que devolverían esa cantidad a plazos. "Cuando se firmaron los convenios con la fundación de CDC, Fèlix Millet no tenía poderes. Y estos convenios no habían pasado por las juntas del Orfeó Català", explicó el presidenciable de CiU.
Para entonces, la polémica ya estaba servida, porque la fundación nunca ofreció una explicación detallada de bajo qué conceptos o por qué razones el Palau le había entregado ese dinero. Se aseguraba, de acuerdo con los objetivos de los convenios, que se dedicó a actos culturales y en ningún caso el dinero fue transferido a CDC.
Sin embargo, estas explicaciones no vinieron acompañadas de documentación que justificara el uso de los 630.554 euros entre 1999 y 2008. En lugar de facturas explicativas, fueron otros documentos los que aparecieron. Entre 2002 y 2005, algunos de los patrocinadores de la Trias Fargas fueron constructoras como Dragados (absorbida en 2003 por ACS), que aportó 270.000 euros; Comsa, que en 2005 entregó 120.000 euros a través de dos filiales; o FCC, controlada por Esther Koplowitz, que donó 60.000 euros.
El interés que pudieran tener estas empresas en la Trias Fargas disparó las especulaciones entre los oponentes de CiU. Y los presagios se vieron confirmados con la documentación hallada en el ordenador de la secretaria de Millet.
Pedir, cobrar y pagarEsa información permite comprobar cómo el dinero que recibía el Orfeó Català de la constructora Ferrovialprincipal patrocinador de la entidad y compañía que nunca hizo aportaciones a la Trias Fargas se empleaba casi instantáneamente en hacer pagos dirigidos a la fundación convergente. Así ocurrió el 30 de mayo de 2005, cuando en un mismo día el Palau cobró 120.303 euros de Ferrovial y entregó 60.000 a la fundación de CDC. Ambos pagos estaban hechos con cheques de numeración correlativa. Otras veces, la centenaria entidad pagaba facturas de empresas que trabajan habitualmente para CiU.
Es revelador el hecho de que se hayan encontrado cartas del propio Millet pidiendo al entonces responsable de finanzas de CiU, Carles Torrent, que se hicieran adjudicaciones de obra pública a Agromán posteriormente adquirida por Ferrovial.
La documentación del propio Millet especifica que el Orfeó Català era presuntamente el encargado de cobrar comisiones del 4% a las empresas que ganaban los concursos. En el mismo ordenador de la secretaria de Millet se especificaba que un 2,5% estaba destinado a CDC y el 1,5% restante era para los saqueadores confesos del Palau. Cuando se refiere a los pagos a la formación política, la documentación alude al difunto Carles Torrent y a "Daniel", que podría ser Daniel Osàcar, tesorero de CDC y administrador de la Trias Fargas. De este modo, según esos documentos, Millet habría pagado 5,8 millones de euros al partido entre 2003 y 2008. Osàcar ha negado ser el "Daniel" que aparece en el ordenador de Millet.
Este hallazgo ha disparado los rumores de que la presunta financiación ilegal de CDC pueda llegar a los juzgados como una causa separada del saqueo del Palau protagonizado por Millet y de la recalificación del hotel del Palau, en que hay imputados altos cargos y un edil del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero el asunto no está judicializado aún y entre tanto, la comisión del Parlament ha servido a CiU para escenificar largamente su indignación.
Convenios flexiblesPero ningún compareciente vinculado a la Trias Fargas ha detallado qué se hizo con el dinero entregado por Millet. Antoni Vives, ex director de la entidad, declaró que "si había algún ámbito donde había convenios que debían responder a unas actividades, yo los sacaba adelante en función de mis criterios", y asumió que no se cumplían "al detalle". El papel de los convenios era clave porque podían justificar los flujos económicos del Palau hacia la Trias Fargas que los sustitutos de Millet han rechazado por "sospechosos".
En su web, la fundación política dice que busca "complicidades, críticas, amigos y adversarios". Todo ello ha encontrado, en grado sumo, por su relación con Millet, contra quien, sin duda, Ramon Trias Fargas habría alertado por ser el "líder predestinado" por excelencia de la sociedad catalana.
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