Miles de personas protestan contra la sentencia de Marta

Las 20 o 30 personas que cada mañana acudían a los juzgados de Sevilla durante la celebración del juicio por el caso de Marta del Castillo se convirtieron anoche en más de 10.000. Entonces gritaban "asesinos" cuando entraban los acusados. Ayer, frente a esos mismos juzgados y con una sentencia que absuelve a tres de ellos y condena a 20 años de cárcel al asesino, Miguel Carcaño, volvieron a repetirlo, aunque con un matiz: "¡Os habéis equivocado, jueces y abogados! ¡Queremos justicia, aquí no la hay!", exclamaron una y otra vez.

"Esta es la voz del pueblo", afirmó el padre de la joven sevillana, Antonio del Castillo, durante el recorrido de la manifestación, convocada justo el día en que se cumplieron tres años de la desaparición de su hija. A su lado, la madre, Eva Casanueva, agradeció las muestras de apoyo a los sevillanos y a toda España se han celebrado concentraciones en más de 40 ciudades y en Múnich (Alemania), donde tienen familiares. El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), los acompañó desde el inicio, en el Ayuntamiento, tras la pancarta de cabecera: "Todos somos Marta, todos".

"Marta sigue sin aparecer y sus padres tienen los mismos ojos de tristeza que hace tres años [...] con otra pena más: que la Justicia les ha dado la espalda", leyó la portavoz de la plataforma, ya frente a los juzgados, donde concluyó la manifestación. "La realidad es que cinco niñatos se están yendo de rositas", añadió. Antonio del Castillo insistió en que los jueces no habían valorado correctamente las pruebas y los testimonios del juicio: "Mando un mensaje a los señores que día a día trabajan en este edificio: hay que diferenciar entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo. Hay que ceñirse al sumario", criticó.

A la marcha, donde también se pronunciaron insultos por parte de algunos manifestantes, acudieron, entre otros, la madre de Sandra Palo, el padre de Mari Luz Cortés, familiares de otras víctimas del resto de España y conocidos como el presentador de televisión Christian Gálvez.