Miles de cubanos nietos emigrantes buscan la ciudadanía española

Por Rosa Tania Valdés

Cientos de nietos de españoles hacían cola el lunes frente a la embajada de España en La Habana para intentar acogerse a una ley que podría otorgar la nacionalidad a más de 100.000 cubanos en los próximos años.

Algunas personas llegaron desde el otro extremo de Cuba para empezar los trámites y acogerse a la Ley de la Memoria Histórica, que entró en vigor el lunes.

Otros, como Vivian Lambert, pasaron las últimas dos noches acampados en un parque cercano a la embajada para asegurarse los formularios con los que empezar el papeleo.

"Hace rato estaba esperando (la ley)", dijo la investigadora de 47 años.

"Mi idea es ir y venir. No quiero quedarme (en el exterior), porque tengo mi casa y la vida hecha aquí", explicó.

En los últimos dos años en Cuba creció la expectativa sobre una posible flexibilización de la ley de inmigración, un tema sensible en este país donde cientos de miles de personas han emigrado por razones políticas o económicas desde la revolución de 1959.

La "ley de los nietos" podría reconocer la nacionalidad a más de un millón de descendientes de emigrantes españoles en todo el mundo.

Cuba es el segundo país de América Latina con mayor cantidad de descendientes de españoles después de Argentina.

"Yo le estoy haciendo los papeles a mi niño que tiene seis años para que cuando sea grande pueda viajar, que conozca", dijo Silvia una ama de casa de 36 años.

Diplomáticos españoles prevén recibir entre 150.000 y 200.000 solicitudes en los tres años que estará vigente la disposición. Aproximadamente el 75 por ciento de los solicitantes podría obtener el pasaporte español.

"Son estimaciones. Es muy posible que ese porcentaje se vea superado", dijo un diplomático, según el cual fueron repartidos 8.000 formularios de solicitud en pocos días.

El consulado español en La Habana tuvo que contratar nuevos empleados y espera llegar a procesar 300 solicitudes diarias.

Un pasaporte español facilitaría los trámites de viaje para los cubanos, que ya no necesitarán una "carta de invitación" de un residente del país de destino. La ley cubana continuará, sin embargo, exigiendo un permiso de salida.

La entrada en vigor de la "ley de los nietos" no fue informada por la prensa oficial, pero la noticia corrió como reguero de pólvora de boca en boca hasta el último rincón de la isla.

"Yo vine corriendo cuando supe la noticia, porque mi primo llamó a la embajada. Quiero viajar a España y probar cómo me va por allá", dijo Oralia Quevedo, de 68 años, que viajó desde el pueblo de Puerto Padre, en el oriente de Cuba. "Con probar no se pierde nada".