Este artículo se publicó hace 13 años.
Michael Nyman, un cineasta aburrido de los cineastas
Michael Nyman, que esta semana actúa en Madrid y A Coruña, ha dedicado una parte importante de su obra a musicalizar películas, así que bien puede entenderse la curiosidad del compositor por la dirección cinematográfica, una actividad que le resta varias horas a su jornada laboral.
"Me resulta muy estimulante estar al frente de mis propias imágenes musicales y visuales. Mi última película, 'Nyman with a movie camera', es un reemplazo toma a toma de 'Man with a movie camera', el filme de Dziga Vertov para el cual escribí una banda sonora hace ocho años", explica Nyman en una entrevista con Efe.
Nacido bajo el nombre de Denis Abramovich Kaufman, Dziga Vertov (Polonia, 1896) pasó a la historia como director vanguardista y revolucionario del género documental, mediante el cual retrató la sociedad soviética de los años 20.
"Trabajaba el concepto de filmar la vida, observar a la gente que va a hacer sus tareas ordinarias y filmarla sin ninguna clase de intervención, sin que los grabados sean conscientes de la presencia del cineasta. Es algo que siento muy cercano a mis películas", confiesa Nyman.
El compositor llevó esa afinidad más lejos y, a finales de 2010, musicalizó otras dos producciones de Vertov, "The eleventh year" y "The sixth part of the world". "Teniendo en cuenta la clase de música que compongo, resulta muy difícil no responder a las imágenes de sus películas", elogia.
Pertenecientes a la época del cine mudo, estos filmes han supuesto un agradable descubrimiento para Nyman: "Componer música para películas sin sonido tiene varias ventajas; una es que el director normalmente está muerto y no juega ningún papel en la música, lo cual te da mucha libertad", asegura.
Con el cine insonoro, desaparece la obligación de "ajustar tu obra a la ceguera musical de directores vivos. Un director te obliga a parar en los lugares que él te dicta y a componer bajo sus instrucciones. Con las películas mudas, todas las decisiones son mías", celebra el creador.
Amén de esta mayor flexibilidad compositora, Nyman aprecia que "la música no compite con los diálogos en el cine mudo, lo que permite componer piezas largas sin interferencias de las demandas narrativas o del diálogo". "Eso no se puede hacer en las películas actuales, donde la música choca de forma constante con otros elementos sonoros", lamenta.
Mientras se consolida su carrera cinematográfica, el compositor regresa a los escenarios con "Dreams", un espectáculo que mañana visita el Teatro Compac Gran Vía de Madrid. "Es un trabajo teatral, concebido por el director artístico Fermín Pérez, que envuelve narrativa, actores, cantantes, bailarines y acróbatas", adelanta.
Como no podía ser de otra manera, Nyman ha compuesto la música de esta función que "resulta lo más parecido a un circo que has visto en toda tu vida, algo pleno de imaginación, luces, sombras y actividades simultáneas".
Será una experiencia "diferente" para el pianista inglés, poco acostumbrado a ceder el poder creativo. "Cuando compongo una ópera, soy yo quien elige al libretista, quien elige al director y quien se implica en todo lo referente al trabajo visual, mientras que ahora presto mi música a la visión de otra persona", razona.
"Dreams" ocupa la segunda parte de un programa doble, ya que los primeros cincuenta minutos están reservados para un concierto de composiciones conocidas y una de estreno, "Musicologist scores". "Es música de Nyman interpuesta con piezas de Purcell y Händel. Se trata de una estructura musical distinta, casi sinfónica", explica el compositor.
Tras su paso por la capital, Nyman cerrará su pequeña gira española en La Coruña, donde se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia para el Concierto de Reyes 2011 que la Fundación Barrié organiza para el próximo martes.
Julio Soria
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