Merkel empieza su gira latinoamericana arropada políticamente tras el ataque de Chávez

La canciller alemana, Angela Merkel, emprendió hoy su primera gira por Latinoamérica, arropada políticamente dentro y fuera de Alemania tras convertirse en blanco de los ataques del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien la situó cerca del nazismo.

La gira de Merkel por cuatro países no incluye Venezuela ni ningún estado gobernado por la denominada izquierda populista, lo cual no ha impedido que Chávez arremetiese contra la canciller.

Desde su programa televisivo "Aló Presidente", Chávez dijo que Merkel y su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), pertenecen a la misma derecha que apoyó a Hitler y el fascismo.

Con ello, el presidente venezolano reaccionó a una entrevista de la canciller en la que había comentado que el presidente venezolano no es la voz ni representa los intereses de toda Latinoamérica.

La salida de tono del presidente no ha servido sino para que Merkel, hasta ahora poco involucrada en el proceso político latinoamericano, pueda contar con todo el apoyo político durante su gira por Brasil, Perú, Colombia y México.

En vísperas del viaje, todavía habían quedado patentes las diferencias de aproximación al subcontinente que hay en los dos socios de la coalición, cristianodemócratas y socialdemócratas.

Ambos grupos parlamentarios aprobaron durante la semana pasada sendas "estrategias para Latinoamérica", un plan sobre cómo se imaginan que deben marchar las relaciones hacia una región poco mimada por Alemania durante los últimos años.

Mientras la CDU de Merkel aboga por una relación diferenciada que distinga entre los gobiernos "conservadores y socialdemócratas" y los de corte "populista en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua", los socialdemócratas dejaron claro que los nuevos gobiernos de izquierda en Latinoamérica son "socios bienvenidos" del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, incluso abogó por replantear las relaciones con Cuba y pidió "no minimizar los pequeños y cuidadosos pasos dados en dirección a la apertura" por parte del gobierno de Raúl Castro.

Los improperios lanzados por Chávez contra Merkel -toda comparación con el nazismo desencadena en Alemania automáticamente una ola de solidaridad hacia el agredido- han hecho acallar toda crítica al viaje de Merkel, con fuerte acento económico.

En el centro de muchas de las conversaciones de Merkel estarán los temas relacionados con la energía y con la protección del medioambiente, que serán también cuestiones centrales de la cumbre de la Unión Europea (UE) y Latinoamérica de Lima.

La gira comenzará en Brasil, donde está prevista la firma de un acuerdo de cooperación energética, entre otros en el campo de los biocarburantes.

Según indicó el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, el acuerdo contempla introducir criterios de sostenibilidad al comercio con bioetanol.

La segunda etapa será Lima, donde Merkel participará el 15 y el 16 de mayo en la citada cumbre UE-Latinoamérica y Caribe.

En Colombia, Merkel mantendrá un encuentro el 17 de mayo con el presidente Álvaro Uribe y el 18 de mayo con representantes de la sociedad civil.

La gira concluirá en México, donde el 19 de mayo tendrá un encuentro bilateral con el presidente Felipe Calderón antes de emprender el viaje de regreso a Berlín.

Durante los preparativos del viaje, tanto representantes de la industria alemana como de los partidos políticos han subrayado la necesidad de que Alemania conceda más importancia a Latinoamérica de le que le ha dado en los últimos años si no quiere perder importancia en la región.

La aparición en esos estados de nuevos socios comerciales asiáticos, especialmente China, preocupa a algunos y hace que muchos se planteen la necesidad de una nueva ofensiva.