Medvédev critica la revisión de fronteras

El nuevo presidente ruso, Dmitri Medvédev, criticó hoy la revisión de fronteras y el menosprecio del derecho internacional en un breve discurso con ocasión del primer desfile con armamento pesado en la Plaza Roja desde 1990.

"Debemos tomarnos muy en serio los intentos de interferir en los asuntos de otros Estados. Más aún, los intentos de revisar las fronteras", aseguró Medvédev, a la sazón Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de Rusia.

Medvédev, al igual que su predecesor en el Kremlin, Vladímir Putin, ha criticado en varias ocasiones el reconocimiento de la independencia de Kosovo por parte de Estados Unidos y la Unión Europea.

"No se deben menospreciar las normas del derecho internacional, sin las cuales no sería posible la seguridad y un orden mundial justo", dijo el flamante presidente ruso, jurista de formación.

Además, advirtió que la historia nos enseña que "los conflictos militares no estallan por sí mismos, sino que los instigan aquellos cuyas ambiciones irresponsables se sobreponen a los intereses de países y continentes, de millones de personas".

Además, rindió tributo a los veteranos y a los millones de soldados rusos caídos en la Gran Guerra Patria, como se llama en este país el capítulo soviético (1941-45) de la Segunda Guerra Mundial.

Putin, que fue quien decidió reanudar los grandiosos desfiles militares de la era soviética, secundó en la tribuna a Medvédev, ahora en calidad de primer ministro.

Rusia celebra cada 9 de mayo el aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre el nazi con una parada en la Plaza Roja, aunque éste es el primero con armamento pesado desde la caída de la URSS.

Las "estrellas" del desfile del Día de la Victoria son los misiles balísticos intercontinentales Tópol-M, el arma más temible del arsenal ruso, y los cohetes táctico-operativos Iskander-M, capaces de superar el escudo antimisiles norteamericano.

Además, lanzaderas de misiles, piezas de artillería, tanques y unos ocho mil soldados desfilarán por el adoquinado de la Plaza Roja, mientras una treintena de cazas, bombarderos y helicópteros surcarán los cielos de Moscú.