Este artículo se publicó hace 17 años.
Los médicos que asistieron a Diana dicen que no apreciaron signos de embarazo
Los médicos que atendieron a la princesa Diana de Gales la noche de su accidente mortal en París hace diez años aseguraron hoy que no apreciaron signo alguno de que estuviera embarazada, como sostiene el millonario egipcio Mohamed Al Fayed.
El anestesista Bruno Riou y el cirujano cardiovascular Lain Pavie prestaron declaración, desde la capital francesa y mediante vídeo conferencia, en la investigación judicial británica encargada de esclarecer la muerte de Lady Di.
Diana, de 36 años, murió el 31 de agosto de 1997 junto a su novio, Dodi Al Fayed, de 42, y al chófer del vehículo, Henri Paul, tras chocar el automóvil contra una columna de un túnel parisino cuando era perseguido por varios "paparazzi".
Preguntado hoy si el personal del hospital parisino de Pitie-Salpetriere, que auxilió a la moribunda princesa, mencionó algún síntoma de que estuviera encinta, Pavie contestó: "No, no en absoluto. Oí esas alegaciones en la prensa, como todo el mundo".
No obstante, el cirujano negó que se le hiciera una prueba de embarazo a Diana y subrayó que ese procedimiento habría sido un "error profesional", dado que la prioridad era salvar la vida de Lady Di.
Por su parte, Riou, indicó que el personal médico tenía otras prioridades en el quirófano: "Con cualquier paciente que sufre traumas múltiples -dijo-, la cuestión del embarazo es algo que no tenemos en cuenta".
"Y con un paciente como ella (la princesa), que sangraba mucho y había sufrido un paro cardíaco, yo consideraría una desastrosa pérdida de tiempo el hecho de proceder a una escáner ultrasonido (para comprobar si Diana estaba embarazada)", arguyó el anestesista.
Según Riou, las probabilidad de que Diana sobreviviera a sus graves lesiones internas era de "casi cero".
Mohamed Al Fayed, dueño de los grandes almacenes londinenses Harrods, mantiene que Diana y su hijo, Dodi, fueron asesinados por los servicios secretos británicos bajo órdenes del duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II y ex suegro de la princesa.
El millonario egipcio sostiene que la princesa estaba embarazada de su hijo y la familia real británica no deseaba que diera a luz a un futuro rey que pudiera ser musulmán.
El jurado de la investigación judicial británica debe establecer si la muerte de la princesa fue producto de una conspiración o un trágico accidente.
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