Este artículo se publicó hace 14 años.
Los matrimonios civiles desbancan a los religiosos
Las uniones laicas superaron por primera vez el año pasado a las oficiadas ante el altar
Por primera vez en la historia de España, el año pasado el número de matrimonios civiles superó al de los celebrados por el rito católico. En total, 94.993 parejas acudieron a los juzgados para oficiar su enlace. Ante los altares, la cifra se quedó en 80.174. Lejos están los 163.636 matrimonios que selló la Iglesia en el año 2000, cuando se registró la cifra más alta desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) empezó a contabilizarlos en 1996.
La caída total nacional de los enlaces religiosos en los últimos 14 años ha sido del 46%, frente al incremento de uniones laicas del 112%.
En 2009, hubo 94.993 bodas civiles, frente a las 80.174 católicas
El desplome del número de bodas católicas ha sido dispar a lo largo del territorio español. En las grandes capitales y algunas regiones costeras (Catalunya, País Valencià, Balears y Canarias) es donde los ritos religiosos han sufrido un desplome más severo [ver el mapa inferior de esta página].
"La caída coincide con las provincias con una mayor proporción de inmigrantes", apunta el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Gerardo Meilo, que añade un segundo factor para explicar el cambio: el grado de urbanización.
Menor presión socialLa única provincia donde aumentaron los "sí quiero" ante la cruz fue Segovia
En provincias como Madrid o Barcelona, las áreas metropolitanas de las capitales han crecido mucho más que las ciudades en otras provincias, donde la población rural tiene más peso. "En las ciudades hay más individualización, y llama menos la atención que las parejas no se casen por la Iglesia. La presión social de vecinos y conocidos es inferior a la de los pueblos pequeños", analiza el sociólogo.
Los barceloneses son los que más han dejado de oficiar sus enlaces religiosos: un 72% menos que en 1996, al pasar de los 16.582 a 4.598, en el año 2009. De hecho, han perdido el segundo lugar en el ránking de ciudades con más matrimonios católicos. El año pasado, le superó Sevilla (4.998 bodas), a pesar de que, en la capital andaluza, las uniones laicas representan ya el 39% del total, frente al 17% de 1996.
La caída del 54% en Madrid (ha pasado de celebrar 18.835 bodas eclesiásticas a 8.614) no le ha impedido mantener el primer puesto de la tabla. Las Palmas de Gran Canaria(-63%), Santa Cruz de Tenerife (-61%), Tarragona (-59%) y Valencia (-57%) también han protagonizado importantes descensos.
El interior, más conservadorEn el polo opuesto se encuentran las provincias del interior, donde los descensos han sido más moderados. Son los casos de Palencia, Salamanca, Ávila, Toledo, Badajoz, Jaén o Cantabria, donde las parejas se resisten a abandonar el rito religioso tradicional que, durante siglos, ofició todos los matrimonios del país. Aún así, el catolicismo ha perdido protagonismo en todas ellas. La única provincia donde aumentaron los "sí quiero" ante el crucifijo fueSegovia, con un 11%.
Ahora se casan los hijos de parejas que subieron al altar por presión social
"La identificación de los españoles con el catolicismo se está convirtiendo en algo más cultural que religioso", explica el sociólogo Meilo. A pesar de la pérdida de religiosidad en la vida privada, este experto asegura que, ahora, "muchas parejas buscan simplemente el aspecto ritual".
"Antes, aunque no creyeran en Dios, la ceremonia religiosa era lo que daba sentido al proyecto, porque siempre había estado presente en los grandes momentos de la vida. Una vez que las uniones civiles son más frecuentes, el rito deja de tener importancia", añade elcatedrático.
Tres décadas de cambio"Estos datos confirman la consolidación de un cambio en la sociedad española que comenzó a gestarse en la década de 1980", agrega por su parte Minerva Donald, socióloga y profesora de la Universidad Complutense de Madrid. La tendencia que comenzaron hace 30 años unas pocas parejas "se ha consolidado y es muy difícil que se vuelva atrás", asegura la socióloga. "No es que la gente no crea en Dios, sino que se toman la religión católica de otra manera", añade.
Al mismo tiempo que han caído las uniones eclesiásticas, las civiles han crecido en todas las provincias. Aquí sí, sin excepción. El caso más llamativo ha sido Guadalajara, donde han aumentado un 521%. Otras provincias del entorno de Madrid que también destacan en esta tendencia son Ávila y Toledo, con un 403% y un 347%, respectivamente, así como Burgos, Cuenca, Girona, Lleida, Segovia y Teruel, que superan el 200%.
"Ahora se casan los hijos de aquellas parejas que lo hicieron por la Iglesia por presión familiar o por el qué dirán. Hoy, el matrimonio ya no tiene el mismo significado y los que se casan, lo hacen porque quieren y como quieren", aclara Donald.
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