Mas pide cuentas al PSC por el presunto caso de corrupción en Santa Coloma

El presidente de CiU, Artur Mas, ha subrayado hoy que el presunto caso de corrupción en Santa Coloma de Gramenet afecta mucho más al PSC que a CiU, y ha opinado que los ex altos cargos de la época de CiU implicados pedirán la suspensión de militancia si intuyen que el caso puede perjudicar al partido.

En rueda de prensa en el Parlament, Mas se ha referido así a las detenciones ordenadas por la Audiencia Nacional por un presunto caso de corrupción urbanística, que han afectado a ex altos cargos de CiU como Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, y a diversos cargos del PSC, entre ellos el alcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Muñoz.

Mas ha destacado que hay una "diferencia radical" en este caso entre CiU y PSC, ya que Muñoz es un cargo en activo y pertenece a la dirección del PSC, mientras que Prenafeta y Alavedra son "militantes históricos" de CDC, pero no tienen responsabilidades desde hace al menos "doce años" y actúan "a título personal".

El líder de CiU ha pedido "una mínima objetividad" al analizar este asunto, y ha añadido que aunque el PSC ha amenazado con expulsar del partido a Muñoz si se confirman las sospechas, CiU "no puede tomar ninguna medida de destitución porque no tienen cargo alguno y no se puede destituir a quien no tiene cargo".

A pesar de apelar a la "serenidad", a no caer en "juicios previos" y de defender la presunción de inocencia "de todos", Mas ha subrayado que el PSC "ha de dar muchas explicaciones porque hay gente muy implicada" que forma parte de la dirección actual del PSC.

En este punto, Mas ha recordado que podría usar esta investigación para "encarnizarse" con el PSC, pero que no lo hará, al contrario que los socialistas catalanes han hecho con la polémica con la Fundación Trias Fargas y los fondos que recibió del Palau de la Música.

Desde ICV-EUiA, en cambio, han pedido su expulsión de CDC de manera inmediata. Su portavoz en el Parlament, Dolors Camats, pidió mayor contundencia a ambos partidos y censuró que Mas mantenga a Alavedra como miembro del consejo asesor nacional de CDC, un organismo formado por responsables históricos de este partido.

La presidenta del PPC, por su parte, instó a PSC y CiU a que "cumplan" y actúen de forma "rápida y contundente" si se confirma la implicación de militantes sus formaciones. Para Alicia Sánchez-Camacho, se trata de la trama de corrupción más grave "de los últimos años de la historia catalana".