El marfileño Coulibaly se erige como la nueva joya del fútbol africano
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Didier Drogba, el goleador marfileño del Chelsea inglés, tiene sucesor.
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Se trata de un niño de 16 años llamado Souleymane Coulibaly, anotador de todos los ocho goles de la selección de su país marcó en la primera fase del Mundial Sub'17 que se disputa en México.
El "nuevo Drogba", como lo ha bautizado la prensa que cubre el Mundial en México, está en la mira del Real Madrid español y no es para menos, porque su promedio de casi tres goles por partido es el resultado de un derroche de talento, sin importar que la defensa adversaria la compongan unos desordenados daneses o unos brasileños bien plantados y con oficio.
La nueva joya del fútbol africano es un jugador de 1,72 metros con una velocidad de gacela, gran capacidad para el regate, fuerza descomunal, potencia de tractor y una suerte de sexto sentido y enviarla a la red.
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En el debut contra Australia, el niño dio muestras de su prodigio al anotar un gol, pese a que luego fue anulado por la defensa y su selección perdió por 2-1.
Destapó su caja de truenos frente a los daneses al firmar cuatro goles en el partido que avivó las esperanzas de clasificación a octavos de final con un 4-2.
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Para el último partido del grupo F ante Brasil, los 'Elefantes Blancos' salían como presuntas víctimas, pero el genio de Coulibaly salió como de una lámpara para ser protagonista con un triplete en el empate 3-3.
Tal fue el encanto causado por este jugador que la afición de Guadalajara, que mimó a los brasileños en los mundiales de 1970 y 1986, se volcó el domingo en favor de los africanos como agradecimiento a los regalos del delantero del Siena italiano.
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Uno de sus goles fue de 'chilena', con el sello de las grandes estrellas actuales del fútbol.
"Estoy concentrado en mi selección, en ser protagonistas en el Mundial. Veremos qué depara el futuro", dijo con modestia el chico que cumplirá 17 años el próximo 26 de diciembre y que ya despierta la codicia de los grandes de Europa.
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Aunque sólo ha jugado tres partidos, Coulibaly tiene casi asegurado el liderato de la clasificación de goleadores del Mundial y está a solo una diana de la marca de nueve lograda por el francés Florent Sinama Pongolle en 2001.
Su historia es común a la de muchas estrellas actuales del fútbol: 'dribló' a la pobreza gracias a sus cualidades técnicas y en el 2009 se reunió en Italia con su padre, casado con una mujer italiana. Pronto mostró la gracia de su fútbol y fue fichado por el Siena.
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Los números en el fútbol del 'demonio del bien' lo dicen todo. Suma la misma cantidad de goles que toda la selección mexicana, que tuvo desempeño perfecto en la fase de grupos al ganar sus tres partidos, y ha anotado más veces que los demás equipos, excepto Alemania, el de mejor ofensiva con once tantos.
Muchos especialistas consideran que es temprano para saber si llegará tan lejos como Drogba, con casi 150 goles en el Chelsea y la selección de Costa de Marfil-
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Pero Coulibaly está en el camino pavimentado que lo puede llevar a ser uno de los mejores futbolistas del mundo.