Kostunica condiciona el apoyo a Tadic en la segunda vuelta de las elecciones

El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, condicionó el apoyo al pro europeo Boris Tadic en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a su renuncia a la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) si ésta decide enviar una misión civil y policial a Kosovo.

Kostunica insiste en que el envío de esa misión a la provincia serbia es una violación del derecho internacional y un reconocimiento de la independencia de Kosovo que los albanokosovares se preparan a proclamar de forma unilateral.

La segunda vuelta de las presidenciales se celebrará el próximo 3 de febrero y competirán en ella Tadic, actual presidente del país, y el ultranacionalista y euroescéptico Tomislav Nikolic, quien se impuso en la primera, el domingo pasado.

Se considera que el resultado de la consulta, que será incierto hasta el final, será determinante para la futura orientación política de Serbia y para saber si este país seguirá por la senda hacia la UE que tomó en el 2000, tras la caída del régimen autoritario de Slobodan Milosevic.

Muchos analistas consideran que el apoyo de Kostunica podría ser decisivo para el resultado de la segunda vuelta.

Los partidos de Kostunica y Tadic comparten una coalición en el Gobierno, pero entre ambas formaciones desde siempre ha habido una crisis latente.

Según la propuesta de Kostunica a Tadic, el Gobierno serbio debería aprobar en su próxima sesión una resolución según la cual la decisión de la ONU de enviar esa misión a Kosovo representaría una violación flagrante de la Carta de la ONU, de la Resolución 1.244 sobre Kosovo y de la Constitución de Serbia.

"Por eso, tal decisión de la UE significaría para el Gobierno serbio que la Unión anula voluntariamente el Acuerdo de Estabilización y Asociación con Serbia", ratificado en noviembre pasado, pero cuya firma quedó pendiente y se esperaba, según algunas versiones, para finales de este mes de enero.

La propuesta de Kostunica añade que, "con eso, para el Gobierno de Serbia dejaría de estar en vigor".

Serbia se opone a la independencia de Kosovo, que los albaneses, población mayoritaria en esa provincia serbia, se preparan a proclamar en breve.

La UE prepara también el envío de una misión civil a Kosovo que sustituiría a la de la ONU, desplegada en la provincia desde el fin de la guerra, en 1999.