La jueza impone 20 años de prisión para Juan Manuel Gutiérrez por asesinar su mujer

29 ene (EFE).- La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 20 años de prisión a Juan Manuel Gutiérrez Ortega, de 48 años de edad, tras ser considerado culpable por un jurado popular de asesinar a su compañera sentimental en la víspera de la festividad de Reyes del año 2006.

La jueza presidenta del Tribunal del Jurado, Margarita Beltrán, ha impuesto 19 años de cárcel a Gutiérrez por un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, así como otra pena de un año de prisión por otro delito de amenazas.

Marie Margot Sumi murió el día 5 de enero de 2006 tras recibir treinta puñaladas de Gutiérrez, su compañero sentimental, quien también ha sido condenado a la prohibición de comunicación con sus dos hijos, presentes durante los hechos, y a la de aproximación a menos de 100 metros de ellos por un tiempo de veinte años.

El asesinato ocurrió el mismo día en que Gutiérrez iniciaba un permiso penitenciario, ya que, entonces, se encontraba cumpliendo condena por un delito de agresión sexual.

Su salida de prisión la avaló precisamente la víctima, que era su compañera sentimental y madre de sus dos hijos. Según señala la sentencia, ese día por la tarde, los cuatro acudieron a presenciar la cabalgata de Reyes, tras la cual la pareja mantuvo una disputa.

Según declara probado la sentencia, horas más tarde, sobre las nueve y media de la noche, el asesino acudió al domicilio de su compañera sentimental, ubicado en la calle Luna, en Palma, donde ella se encontraba con sus padres, sus hijos y sus hermanas.

El documento judicial reconoce que Gutiérrez logró entrar por sorpresa en la vivienda, tras sortear la puerta exterior, un patio, el porche y la cocina hasta que logró llegar al salón con un cuchillo en la mano, lugar donde estaban la víctima y sus familiares.

"Ahora os vais a enterar", fueron las palabras que, según la sentencia, dijo el agresor al tiempo que clavaba el cuchillo en una mesa y se dirigía hacia su víctima, a la que agarró por el brazo y puso el arma en el cuello.

En ese momento, según apunta la sentencia, los dos hijos de la pareja intentaron huir de la casa, la víctima fue detrás de ellos y el asesino la siguió, tras hacerse con otro cuchillo y comentar en voz alta "este me irá mejor".

La sentencia ratifica que el condenado fue tras la mujer y al alcanzar la calle le gritó "voy a volver contigo", mientras la víctima, que llevaba a uno de sus hijos en brazos, tuvo el tiempo justo de entregar el niño a su padrastro.

Al instante, el asesino comenzó a apuñalarla, asestándole un total de treinta puñaladas sin que la víctima tuviera la oportunidad de defenderse, según el dictamen de la jueza, que recoge también que la mujer murió desangrada en el mismo lugar de la agresión.

Cuando un vecino acudió en auxilio de la víctima, el condenado se encaró con él y, mientras le mostraba el cuchillo, le amenazó diciendo "no te acerques que te mato, que ésta ya está muerta", según concreta el documento judicial.

El condenado huyó del lugar de los hechos, pero horas después se entregó a la Policía y confesó el crimen. En el juicio declaró que llegó a sentir alivio mientras apuñalaba a su ex pareja.