La izquierda independentista confía en entrar en el Parlament

Candidatura d'Unitat Popular (CUP) reunió este domingo a más de dos mil personas en el Teatre Musical de Barcelona (antiguo Palacio de los Deportes) en un mitin central significativo por su capacidad de convocatoria. Se presentan a las elecciones legislativas catalanas por primera vez y, según algunas de las encuestas publicadas, es probable que consigan obtener representación en el Parlament.

"Nunca tan pocos han robado a tantos en tan poco tiempo", dijo su candidato a la presidencia de la Generalitat, David Fernández, al inicio de su parlamento para dar una nota significativa de su lectura del actual contexto político.

Él y otros representantes de la izquierda independentista explicaron a los asistentes los motivos por los cuales han decidido dar el paso de presentar candidatos a la cámara catalana. Hasta ahora habían limitado su intervención política al ámbito de los municipios. Participación en los ayuntamientos y, sobre todo, en los movimientos sociales. "Las mejores crónicas de este pueblo se han escrito y se escriben en la calle", señaló David Fernández, para dejar clara su vocación, pero ahora creen que han de dar un paso más y dicen que pueden llegar a conseguir 5 o 6 actas de diputado. "Seremos, ha dicho, como un caballo de Troya de las clases populares en el Parlament".

Su público, mayoritariamente joven, sobre todo si se compara con el que asiste a los mítines de los partidos tradicionales, escuchó enardecido las intervenciones de Diego Cañamero, líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores, y de Txelui Moreno, de Bildu, que acudieron a Barcelona para expresar su apoyo a la CUP.

Cañamero les habló sobre el medio rural, sobre "la unión de los de abajo para transformar el sistema", la reivindicación de "derechos nacionales y sociales" y "la construcción de una democracia del pueblo". Y Txelui Moreno les dijo que, a diferencia de otros independentistas, ellos defienden la autodeterminación para poder decidir también "un modelo social".

La CUP cuidó la escenografía y el guión de su mitin central. Combinó discursos con actuaciones musicales y danzas. Las expresiones en favor de la independencia, la solidaridad internacional y en contra del capitalismo dejaban constancia de la toma de posición política de los asistentes.