IU venderá caro su apoyo a los Presupuestos del Estado de 2010
Cayo Lara asegura que "hará valer" ante el PSOE el millón de votos que obtuvo IU-ICV en las elecciones
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Hasta ahora, se habían sucedido tanteos, intercambio de impresiones. Nada concreto. Este martes es el día de bajar a la letra pequeña. El PSOE se reunirá con los diputados de IU e ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, para negociar los Presupuestos del Estado, y no hay nada amarrado. No es fácil. Pero si las cosas se tuercen, será porque el Gobierno quiera. IU no cargará con las culpas, y tampoco regalará su apoyo. "Debemos hacer valer nuestro voto, el voto de un millón de electores, el de la tercera fuerza política. Se tiene que ver y hacer valer el voto de IU", clamó ayer sábado el coordinador federal, Cayo Lara, ante el Consejo Político, el máximo órgano de dirección entre asambleas.
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La posición de IU, flexible y rocosa a la vez, fue respaldada por un abrumador 83,05%. Por escrito, la estrategia se plasmó en el informe político. "IU deja claro que una reforma cosmética y un cambio de partidas de unos cuantos millones no serán suficientes para cambiar de opinión", apunta el texto.
Hará falta, pues, que al Gobierno "dejen de temblarle las piernas" y asuma los 15 criterios que IU ha fijado para negociar. Del lado de los ingresos, propone rebajar un 25% el IRPF a los que ganen menos de 21.000 euros, crear un Impuesto sobre las Grandes Fortunas (o recuperar el Impuesto de Patrimonio), retener más a las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav), subir el tipo máximo (del 43% al 50%), implantar la fiscalidad verde o cargar el 65% en el IRPF a los que cobren más de 120.000 euros.
Y desde la óptica del gasto, IU exige crear un parque de 100.000 viviendas de alquiler, ayudar a las pymes con problemas de liquidez, aumentar la inversión en I+D+i, no congelar los salarios de los funcionarios, potenciar el sector público y mantener el gasto social.
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Ahí están los papeles. Y si el PSOE no los lee, que apechugue, amenazó Lara: "Es el momento del voto útil por la izquierda. Quien desprecie hoy ese voto, traerá solito a la derechona, que luego no diga".
El coordinador se obsesionó con marcar perfil, con trazar un muro frente al Gobierno y hacer asomar la "alternativa". Lo concibe como un discurso necesario, el único posible para garantizar la supervivencia del proyecto. "IU sufre una debilidad política y organizativa, y su influencia es limitada en los sindicatos", adujo.
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Por eso Lara se armó y salió a la ofensiva total contra el Ejecutivo. Hasta planteó que "quizá" convenga "rescatar el No a la guerra" para protestar por la presencia de España en Afganistán. Al final, forzó tanto la cuerda que le salió una caricatura: "El Gobierno es como un pato, que da un paso y echa una cagada; otro paso, y otra cagada". Una afirmación que algunos dirigentes vieron "de brocha gorda".
También suscitaron controversia otros dos puntos. Primero, el ligero toque de atención que el informe político dirige a los sindicatos –"No están moviendo a los parados", critica–, que algunos responsables pidieron matizar. Lara lo hizo: "No vamos a chocar contra ellos. Somos compañeros y vamos a trabajar juntos", le dijo a la dirección, ya a puerta cerrada.
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Y dos, la rebelión contra la pinza, de la que informó Público este lunes. El líder quiso zanjar la discusión interna. Así que entregó a sus compañeros pinzas de ropa bicolores, réplicas de una gran pinza de madera que apoyó en su atril.
El rojo de la "crisis" se lo endosó al PSOE; el azul de la "corrupción", al PP. Ambos comparten el "neoliberalismo", el adelgazamiento del Estado, la designación de José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea, la limitación de la Justicia universal. "Más que una pinza, es una tenaza PP-PSOE –alegó–. Tampoco nos gusta la pinza de la socialdemocracia con la derecha". Unos aplaudieron la imagen. Otros la censuraron por "totalmente innecesaria". "Si hablan de la pinza, mejor cerrar la polémica ya", reivindicó Lara.
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En el Consejo Político Federal de ayer emergió en primer término la corrupción y las soluciones para combatirla: “Hay que acabar con ella. Los regalos son lo de menos”, sentenció Cayo Lara, ya que lo de más es el viciado modelo de desarrollo, fomentado por el PP y el PSOE. Más entregado a la Gürtel, disparó al corazón del líder del PP. El caso ha hecho, ironizó, que sea la “industria de las alfombras” la única que crezca en España, “por tantas que ha comprado Rajoy para tapar la trama”. Lara alertó de la ponzoña que la corrupción acarrea. Es un "cáncer para la democracia" que genera el desánimo, “el desencanto” de la gente. Así que hay que poner pie en pared: “Cualquiera que sea de izquierdas –apremió–, no puede avalar ni los millones de parados ni permitir una alternativa corrupta [la del PP], que puede ser un preludio del berlusconismo en este país”.
El coordinador pidió una "Justicia ágil y rápida", que se aplique el Código Penal, un nuevo modelo de desarrollo, una ley electoral justa y otra Ley de Financiación Local y controles en la contratación con las administraciones públicas, para que no se puedan trocear las adjudicaciones, como hizo la trama Gürtel.
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El líder de IU también se refirió a otro asunto, “la paz interna, tan necesaria como el comer”. De ahí que toda pieza se mueva con cuidado. Un ejemplo: la refundación. Este sábado se acordó que se haga en dos tiempos. Para mayo de 2010, la suma de activistas –ONG, cristianos de base...–, un programa de mínimos y un posible cambio de marca. Y más adelante –quizá tras las municipales de 2011–, el proceso culminará en una asamblea constituyente que estudiará, en su caso, el relevo en la dirección federal.