Este artículo se publicó hace 13 años.
Irlanda acudirá a las urnas descontenta con un Gobierno en crisis
Irlanda acudirá a las urnas el próximo 11 de marzo para, casi con toda seguridad, elegir un nuevo Gobierno y castigar al partido Fianna Fail (FF) del primer ministro, Brian Cowen, visto como el principal culpable de la grave crisis económica que sufre el país.
Así lo confirmó hoy Cowen, en una jornada marcada por la dimisión de cinco de sus ministros afines, tres días después de que el ex titular de Asuntos Exteriores Michéal Martin abandonase el puesto tras no lograr desbancarle del liderazgo del FF.
A diferencia de Martin, los dimisionarios no se presentarán a las elecciones y serán sustituidos en sus respectivos cargos por otros ministros que sí optarán a la reelección.
Esta salida colectiva es vista con suspicacia por la oposición e interpretada como una burda maniobra para lavar la cara del muy deteriorado Ejecutivo de Dublín y del propio FF, que lleva en el poder desde 1997.
El caso es que, en apenas una semana, Cowen, seguro del resultado, convocó a su grupo parlamentario para que votase sobre su liderazgo y ha reestructurado su Gabinete de Gobierno con simpatizantes y compañeros necesitados de elevar su perfil para los comicios.
Sus socios en el Ejecutivo del minoritario Partido Verde lamentaron hoy que el "Taoiseach" (primer ministro, jefe del gobierno) haya maniobrado a sus espaldas, razón por la que su líder, John Gormley, dijo que las relaciones han quedado "dañadas sin remedio".
El dirigente ecologista rechazó que su partido vaya a abandonar el Gobierno de coalición y, aunque reconoció que su imagen también ha quedado dañada, aseguró que seguirán trabajando para avanzar en cuestiones de política económica y medioambiental.
Cowen, no obstante, recordó hoy que el Parlamento de Dublín (Dáil) debe finalizar el proceso de aprobación de los presupuestos generales para 2011, clave para acceder a los 65.000 millones de euros ofrecidos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el rescate de este país.
Este proceso, que culminará con la introducción de la nueva Ley de Finanzas, podría concluir en febrero, lo que permitirá, señaló Cowen, celebrar los citados comicios el designado viernes 11 de marzo.
"Creo que es importante que en las próximas semanas el Gobierno dé efecto legal al presupuesto a través de la Ley de Finanzas y otras leyes relacionadas que beneficiarán al pueblo. No hay ahora nada más importante que ese trabajo", aseguró el "Taoiseach".
"Rechazo -insistió- la opinión políticamente correcta que apunta a que todo esto es un golpe de efecto", insistió el primer ministro, quien ha elegido para cubrir las carteras a correligionarios que sí se presentarán a las elecciones.
Las últimas encuestan otorgaban al FF un apoyo de entre el 10 y el 14 por ciento, el más bajo de su historia, lo que podría traducirse en la pérdida de más de 20 de los 71 diputados que tiene en el Dáil.
Los principales beneficiados serán el Fine Gael (FG) y el Partido Laborista, posibles socios en un Gobierno de coalición, y ambos prefirieron hoy comenzar su campaña en clave positiva al celebrar que, por fin, haya una fecha para los comicios.
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