Este artículo se publicó hace 13 años.
Los iraníes conmemoran sin incidentes la Achura, la principal festividad chií
Los iraníes conmemoran hoy, en el décimo día del mes musulmán de Moharran, la fiesta de la "Ashura", que recuerda el martirio de Husein, el tercer imán de los chiíes y nieto del profeta Mahoma, sin que se haya informado de incidentes violentos como los ocurridos en países vecinos.
Encabezadas por banderas negras con el nombre de Husein (muerto junto con 72 compañeros en la batalla de Kerbala, en el actual Irak, en el año 680 de la era cristina, por las tropas del califa omeya Yazid, líder de la rama suní del Islám), procesiones de penitentes enlutados recorren desde anoche las calles de todas las ciudades y pueblos de Irán.
Los penitentes, muchos con cintas verdes alrededor de la cabeza, acompañados por el ritmo fúnebre de grandes tambores, se flagelan simbólicamente durante la marcha, en un acto que no alcanza la furia de antaño, cuando algunos de los participantes se ocasionaban graves heridas e incluso llegaban a causarse la muerte.
Con multitudinarias concentraciones en las grandes mezquitas y procesiones de pocas decenas de penitentes en calles y barrios, desde ancianos hasta niños participan en las ceremonias, en un país con cerca de un 90 por ciento de población chií y gobernado por el único régimen islámico de esta confesión del mundo.
En las calles de Teherán, multitud de puestos instalados por particulares y hermandades de penitentes ofrecen té, refrescos y comida gratuita a quien la solicita, en un día soleado y frío de invierno en el que la actividad de la ciudad se limita a la celebración religiosa.
Una de las mayores concentraciones de fieles en Teherán tiene lugar esta noche en la mezquita Imán Jomeini, del centro de la ciudad, donde miles de personas, segregadas en grupos de mujeres y hombres y todas vestidas de negro riguroso, encienden cada una su vela en la ceremonia de "Sham e Ghariban" (noche de los forasteros).
Mientras este año no se ha informado de incidentes en Irán durante la "Ashura", en 2010 al menos treinta personas murieron y otras cincuenta resultaron heridas en un atentado suicida del grupo terrorista suní "Yundulá" contra una mezquita en la ciudad portuaria de Chabahar, en las proximidades de la frontera con Pakistán.
En 2009, al menos ocho personas murieron durante las celebraciones de la "Ashura" en la represión de las protestas contra la reelección, meses antes, del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, que la oposición calificó de fraudulenta.
En el vecino Afganistán, al menos 63 personas han resultado muertas y más de cien heridas hoy en dos atentados con explosivos contra la comunidad chií, uno realizado por al menos un suicida en una mezquita del sur de la capital afgana, y el otro con una bicicleta-bomba en una plaza de la ciudad norteña de Mazar i Sharif.
En Irak, se calcula que más de un millón de peregrinos chiíes abarrotaron hoy la ciudad de Kerbala, donde murió Husein hace más de trece siglos.
La muerte de Husein y sus compañeros amplió la brecha en el cisma entre suníes y chiíes abierta con el asesinato, en Kufa, junto a la ciudad iraní de Nayaf, en 661, de Alí, su padre y yerno del profeta Mahoma y el primer imán del chiísmo.
Ayer, varios atentados con bomba en diversos lugares de Irak dejaron alrededor de 25 muertos, según las autoridades del país, en una época religiosa en la que los ataques contra los chiíes en diversos países se han hecho comunes.
Además de Irán, Irak, Baréin y Azerbaiyán, donde los chiíes son mayoritarios, en otros países, como Afganistán, Pakistán, Líbano, Siria y Arabia Saudí hay amplias comunidades de esta confesión islámica, que se calcula supone cerca del 15 por ciento de los musulmanes.
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