Los inmigrantes senegaleses impulsan desde España el desarrollo de su país
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Los inmigrantes senegaleses en España, que cada año envían millones de euros para cubrir los gastos de subsistencia de sus familiares, quieren tener un impacto directo en el desarrollo económico y social de su país, por lo que han empezado a invertir en nuevas iniciativas para generar empleo. Sandene Sarr, un senegalés que desde hace diez años vive en Gran Canaria, es ahora responsable de un proyecto en su pueblo, Mboudaye Serere (centro de Senegal), que ya ha generado cinco puestos de trabajo. Con la ayuda del proyecto SECOCAN, financiado por la Unión Europea, montó una pequeña empresa de transformación y transporte de productos agrícolas con el objetivo de fomentar el desarrollo social en la región transfronteriza de Canarias y Senegal.
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Así, este proyecto ha permitido proporcionar recursos para satisfacer las necesidades de las personas que, hasta hace muy poco, dependían casi exclusivamente de la ayuda mensual que enviaba Sarr. Según explicó a Efe este senegalés, antes la emigración estaba basada en cubrir los gastos de consumo de los familiares, pero "nos dimos cuenta de que esto ya no tiene futuro". "La crisis que atraviesa Europa hace cada vez más precaria la situación de los emigrantes, y las familias dependientes de este apoyo se hunden en la pobreza si vienen a suspenderse las transferencias mensuales", señaló Sarr. "Ahora tenemos una visión diferente -añadió el emprendedor senegalés- y optamos por una emigración de inversión en proyectos que generen empleos y recursos sostenibles".
Pero el caso de Sarr no es único y cada vez son más los senegaleses que optan por la emigración como medio para contribuir a los Objetivos del Milenio -fijadas por la ONU- en Senegal para reducir la pobreza. Por eso, el proyecto SECONAN organizó recientemente en Dakar unas jornadas bajo el lema "Tejiendo redes entre Canarias y Senegal", en las que se abordaron las aportaciones de los emigrantes para crear riqueza en su país. Con ese mismo fin, Pape Moussa Seye, otro senegalés que reside en Tenerife, lidera "Touba Canarias, el mouridismo", una asociación de emigrantes involucrada en actividades para impulsar el desarrollo económico y social en Senegal, especialmente en el ámbito de la sanidad.
"Gracias al apoyo del Cabildo de Tenerife, hemos podido enviar dos ambulancias a Senegal para mejorar los medios logísticos de un hospital en la región de Louga", explicó a Efe Seye, cuya asociación también ha becado a diez alumnas de una escuela coránica para seguir con sus estudios. Uno de los objetivos de Seye es llevar a cabo proyectos agrícolas de gran envergadura en Senegal, con la ayuda de empresarios canarios que desean implicarse o con el apoyo técnico de instituciones de esas islas españolas. "Estamos intentando convencerles para que nos ayuden a crear oportunidades de empleo y contribuir de esta forma a la lucha contra la pobreza, uno de los ocho objetivos del milenio y principal causa de la emigración clandestina", aseveró el senegalés.
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También Mbaye Thioune, de la asociación "Jaxase" y miembro de la Coordinadora de las Asociación de Senegaleses en Gran Canarias (CASAC), comparte esta misma ambición. Thioune ha lanzado varios proyectos como la creación de un agrupación de mujeres para luchar contra la emigración clandestina. "No queremos enviar solamente dinero sino también desarrollar un sistema de solidaridad", apuntó el integrante de "Jaxase", así como "contribuir eficazmente en el desarrollo económico y social de nuestro país". En palabras de Thioune, "el Gobierno debe facilitarnos los trámites administrativos para que podamos mejorar nuestra intervención", ya que, según explicó, se calcula que el importe enviado anualmente por los emigrantes senegaleses supera los 900 millones de euros, el 25 por ciento del presupuesto estatal.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha tomado nota de esta petición y ha presentado su política de apoyo a los emigrantes que desean regresar a Senegal con un sistema de crédito en condiciones "de total transparencia". De esta forma, los senegaleses que residen en España -según el Consulado de Senegal en Madrid son más de 100.000- siguen los pasos de la comunidad rural de Leona (en el norte de Senegal), que logró culminar con éxito el proyecto "Promesa del Milenio". Gracias a la aportación de los emigrantes, Leona ha construido diez nuevas escuelas y un centro de salud, y ha llevado la electricidad a 24 pueblos y el agua potable a 120 localidades.