India se plantea permitir el trabajo a los menores de 14 años
Las ONG alertan de los cambios aprobados por el Gobierno de Modi a la ley que regula el trabajo infantil
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NUEVA DELHI.- Entre los grandes árboles del Jardín de Lodi de Nueva Delhi, dos niños se abren paso cargando con una gran bolsa que sobrepasa en altura a sus cabezas. Es la recolección del día de botellas y envases de plástico que venderán a unos kilómetros de allí para llegar con algo de dinero a casa. “Sí que vamos al colegio, pero ahora estamos de vacaciones”, dice el mayor de ellos, que aparenta menos de diez años.
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Aun tiene que ser aprobado por el Parlamento, pero el borrador que hay sobre la mesa permite que los menores de 14 años “ayuden a su familia o empresas familiares, en ocupaciones no peligrosas, después del colegio o durante vacaciones”. También incluye los empleos en la industria del entretenimiento, como el cine, los anuncios o la televisión, pero excluye el circo.
Unos 168 millones de niños son empleados en el mundo. En India, las cifras oficiales cifran en 5 millones los trabajadores menores de 14 años
El debate se abrió en la India un mes antes de que se conociese, con motivo del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, el último informe de la Organización Internacional del Trabajo que revela que unos 168 millones de niños son empleados en el mundo. En India, las cifras oficiales hablan de casi 5 millones de niños trabajadores menores de 14 años, pero las organizaciones que están sobre el terreno denuncian unos números mayores debido a una falta de control y registro.
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El ministro de Trabajo, Bandaru Dattatreya, principal promotor de las enmiendas, defiende la ley hablando en primera persona de cómo él mismo, cuando era niño, después de la escuela ayudaba a su madre que vendía cebollas, o a su tío a llevar paquetes de arroz. “Esto no es trabajo infantil, esto son tradiciones indias, que es muy diferente”, comentó en una entrevista al diario Times of India.
Este cambio, apunta el Gobierno, se debe a lo mismo que los cambios en la propia ley: tener en cuenta “el tejido social del país” y “una visión realista de las condiciones socioeconómicas de los padres”. Todas las organizaciones coinciden en que la pobreza y el desempleo de los padres son dos de las principales causas que fuerza a los menores a acabar trabajando.
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“La realidad nos recuerda que un niño que trabaja no va a sacar a su familia de la pobreza, sino que la mantendrá en esa rutina durante generaciones”.
Es el caso de Salim, que reparte comida a domicilio y sirve mesas en un pequeño restaurante del sur de Delhi. Su empleador dice que tiene 18 años, pero la escasez de vello facial y su mirada aun infantil hacen sospechar que con suerte haya cumplido los 15. “No es el primer verano que lo hace. Su familia tiene problemas económicos y esto es una ayuda para ellos”.