La rebaja de la calificación crediticia a once bancos españoles y el retroceso de las plazas internacionales por malos datos de actividad en EEUU han provocado hoy una caída del mercado nacional del 1,89% del mercado nacional, que acaba abril con un retroceso del 12,45% y al borde de 7.000 puntos.

El índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, ha perdido 134,80 puntos, el 1,89%, hasta 7.011 puntos. El descenso de abril, el peor mes desde noviembre de 2010, eleva la caída anual hasta el 18,16%. En Europa, París cayó el 1,64%; el índice Euro Stoxx 50, el 1,6%; Milán, el 1,26%; Londres, el 0,68%, y Fráncfort, el 0,59%.

El plan para el crecimiento en Europa, que contaría con 200.000 millones de euros y el apoyo de la canciller germana Angela Merkel, y la posibilidad de que la Reserva Federal -banco central- inyecte más dinero en la economía estadounidense después de que el viernes se conociera el debilitamiento de su actividad, animaban a la bolsa al comienzo de la sesión.

El parqué intentaba superar el nivel de 7.200 puntos con ganancias moderadas, intento que truncaba la decisión de la agencia Standard and Poor's de rebajar la calificación crediticia de parte de la banca española.

Tampoco ayudaba a la subida la confirmación por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de que España ha entrado en recesión al caer el PIB el 0,3% en el primer trimestre y la indefinición de las plazas europeas. La bolsa bajaba hasta 7.100 puntos.

Hasta poco antes de la apertura de Wall Street, el mercado nacional aguantaba sobre ese nivel y mientras se conocían datos como la inflación adelantada de la zona euro, que bajaba una décima en abril, hasta el 2,6%, o datos de crecimiento del consumo alemán.

El apoyo del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a las reformas acometidas por España permitía relajar la situación de la deuda española, ya que la rentabilidad bajaba del 5,85 al 5,75% y la prima de riesgo a 410 puntos básicos.

El aumento del 0,4% de los ingresos personales de los estadonidenses en marzo y el 0,3% de los gastos servía para estabilizar en la apertura a Wall Street, que sigue en zona de máximos anuales.

Sin embargo, la caída de seis puntos del índice de gestores de compras de Chicago en abril, hasta 56,2 puntos, condicionó el retroceso, aunque moderado, del mercado neoyorquino y arrastró a la bolsa nacional desde 7.100 a 7.050 puntos.