Este artículo se publicó hace 13 años.
Hosni Mubarak será juzgado finalmente en El Cairo
El estado de salud del ex-mandatario desató rumores sobre el traslado del proceso al balneario donde está hospitalizado
El ex dictador egipcio, Hosni Mubarak, y otras figuras de su Gobierno serán llevados a juicio la próxima semana en El Cairo por la muerte de manifestantes.
Una fuente cercana a Mubarak, de 83 años, indicó que su precaria salud podría impedir que viaje desde Sharm el-Sheij en el Mar Rojo hasta la capital para asistir al juicio el 3 de agosto. Sus dos hijos, detenidos en una prisión de El Cairo, serán juzgados al mismo tiempo. Los manifestantes que derrocaron a Mubarak el 11 de febrero demandaron al consejo militar que gobierna provisionalmente Egipto que realice juicios inmediatos y públicos contra el ex presidente y otros funcionarios a los que consideran responsables por la muerte de unas 850 personas durante el levantamiento.
Está acusado de conspirar en casos de asesinato y de intentar matar a manifestantes
Muchos egipcios consideran que la enfermedad de Mubarak es una excusa usada por los militares para no humillar públicamente a su ex comandante en jefe, quien lideró a la fuerza aérea durante la guerra de 1973 contra Israel. La agencia oficial de noticias informó el martes que Mubarak se estaba negando a comer alimentos sólidos y estaba debilitado. Mohamed Muniaa, viceministro de Justicia, dijo a la agencia oficial MENA que se había tomado una decisión "final" de realizar el juicio de Mubarak, sus dos hijos y otras figuras involucradas en El Cairo. Fuentes judiciales habían hablado previamente sobre trasladar el juicio al balneario de Sharm el-Sheij y la prensa especuló mucho sobre el tema.
Los manifestantes demandaron que Mubarak fuera tratado como cualquier otra persona acusada de un crimen. Mubarak está acusado de conspirar con el ex ministro del Interior Habib al-Adli y algunos oficiales de policía en casos de asesinato premeditado y de intentar matar a manifestantes pacíficos. De ser condenado, sus crímenes podrían acarrear la pena de muerte. El ex ministro del Interior ya ha sido condenado a 12 años de prisión por corrupción. Alaa y Gamal Mubarak, los hijos del ex presidente, también irán a juicio por una serie de crímenes.
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