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Hollande, Obama y Merkel instan a Rajoy a acelerar el rescate

Mariano Rajoy niega presiones pero aboga por cerrar la ayuda a la banca española "con la mayor celeridad posible"

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La cumbre del G-20 celebrada en Los Cabos (México) concluyó esta pasada madrugada con un firme respaldo a Europa y al FMI. La Unión Europea (UE), acostumbrada a lidiar con sus problemas en solitario, se vio expuesta durante la cumbre a una presión inédita por parte del resto de países para resolver la crisis de deuda soberana que padece, y que amenaza a todo el planeta.

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Fue España, sin embargo, quien sufrió las mayores presiones: estuvo bajo el foco durante los dos días que duró la reunión y centró la preocupación de todos. El asunto del rescate de la banca española fue abordado por los mandatarios del G-20: pidieron a España claridad sobre los detalles de cómo y cuando se producirá la petición de fondos, según dijo la canciller alemana, Angela Merkel.

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En declaraciones a la prensa, la canciller habló de la necesidad de que la solicitud se formalice pronto. Merkel comentó que España aclaró durante la reunión que "va a presentar pronto su petición".

François Hollande, el presidente de Francia, fue quien se mostró más claro en ese sentido: afirmó que "hay apoyar a España" en la recapitalización de su sistema financiero, pero urgió al Gobierno español a pedir el dinero del rescate esta misma semana.

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Hollande: "Todo lo que podamos hacer para ayudar a España, rápidamente lo vamos a hacer"

"España concretará su propia petición en los próximos días, y dejó claro que nosotros, los europeos, los vamos a ayudar con el mecanismo mas adecuado. Todo lo que podamos hacer para ayudar a España, rápidamente lo vamos a hacer", afirmó Hollande.

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Incluso el presidente de EE.UU, Barack Obama, dijo que España dará en los próximos días detalles de la ayuda a su sistema bancario y eso ayudará a calmar a los mercados. "En los próximos días España dará detalles de su petición de ayuda".

Pero Mariano Rajoy niega la mayor. El presidente del Gobierno afirmó que no hubo presiones ni nadie en la reunión pidió a España acelerar su petición de rescate. Rajoy abogó por cerrar el mecanismo de ayuda a la banca española "con la mayor celeridad posible" y señaló que el Gobierno está pendiente de ver si se recurrirá a uno de los dos fondos de rescate europeos existentes "o a un instrumento distinto".

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El próximo jueves se conocerá la cifra inicial que propondrán en sus evaluaciones dos consultoras independientes y probablemente pocos días después se presentará la petición formal de ayuda por parte de las autoridades españolas. Pero la cifra final que solicitará España se sabrá en septiembre, después de un segundo informe de otras cuatro auditoras, una valoración más exhaustiva.

Algunos analistas señalaron que lo más importante de la cumbre del G-20 "ha sido la enorme presión que han ejercido los países que no están en el euro para que los europeos refuercen las medidas anticrisis".

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Las potencias del G-20 no han permitido que la UE resuelva sus temas puertas adentro, y han querido que la Declaración Final de la cumbre deje por escrito, negro sobre blanco, los compromisos de Europa para salir de la crisis. En la declaración, los europeos se comprometen a "tomar las medidas necesarias para salvaguardar la integridad y estabilidad en la zona, mejorar el funcionamiento de los mercados y romper la retroalimentación entre la deuda soberana y los bancos".

Además, el G-20 le pone deberes para los próximos meses, como avanzar en la unión bancaria, abordar reformas estructuras que hagan más competitivos a los países deficitarios, y a invertir en creación de empleo y crecimiento. Una tarea difícil para la que la UE tiene exactamente un año, antes de la próxima cumbre, que se celebrará en San Peterburgo, bajo presidencia rusa.

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