"Si hay una ruptura entre los chefs españoles, estamos muertos"

El cocinero catalán Ferran Adrià ha afirmado hoy que ya no busca ser entendido culinariamente sino "emocionar" porque esa es la finalidad de la cocina de vanguardia "radical" que él hace en los fogones de elBulli. Santi Santamaría, sin ir más lejos, rechaza sus técnicas, como dejó claro recientemente en esta entrevista.

Adriá ha viajado a la capital alavesa después de recoger hace dos días en Londres el premio al mejor restaurante del mundo que concede la reputada revista gastronómica Restaurant. En Vitoria ha ofrecido una conferencia donde ha animado a los participantes "a soñar que todo es posible" y a trabajar "para hacer feliz a la gente".

El chef catalán dijo que no cree que sea el mejor cocinero del mundo ni elBulli el mejor restaurante, pese a ostentar este primer puesto desde hace cinco años. Lo que busca es sentirse satisfecho con su trabajo y que la gente "lo pase bien y ya está". Según él, parte del éxito reside en su equipo, "soñado" por todo cocinero.

Respecto a la profesión, dijo que pese al compañerismo entre chefs también existe "competición y competencia", pero ha abogado por permanecer unidos y que los personalismos sean "lo mínimo". Así, ha advertido: "Si hay una ruptura como hubo en Francia a mediados de los noventa, estamos muertos".

"No podemos consentir que haya dos españas gastronómicas y no estamos hablando de tradición y moderno, porque todos los que hacemos moderno hacemos tradicional". El gran reto, añadió, es "ayudar a las nuevas generaciones para que sean tan buenas como las actuales y España siga siendo referencia mundial dentro de 30 años"