Este artículo se publicó hace 17 años.
Hamas estudia declarar a Israel un alto el fuego
Hamás está conversando con otras facciones palestinas para declarar a Israel un alto el fuego, según un dirigente del movimiento islamista citado hoy por el diario "Al-Sharq Al-Awsat".
"El debate sobre una hudna (tregua) se ha renovado en el seno de Hamás y con las otras facciones palestinas. Espero que tengamos éxito en ello", aseguró el líder islamista bajo condición de anonimato.
Se trataría de un "alto el fuego por nuestra parte y otro por parte israelí" sin condiciones previas, precisó, según aparece citado en medios israelíes.
Ahmed Yusuf, destacado asesor del gobernante de facto en la franja, Ismail Haniye, reconoció hoy a la agencia palestina "Maan" que su movimiento, Hamás, está dispuesto a alcanzar un acuerdo en este sentido con Israel.
Sin embargo, precisó, no se trataría de una tregua ("hudna", en árabe), sino de una "tahadiya", un cese temporal de las hostilidades, según aparece citado en el diario "Haaretz".
Ésta es la única opción que está sobre la mesa en sus contactos con funcionarios europeos, pues Israel se niega públicamente a dialogar con Hamás, subrayó Yusuf.
"No nos oponemos a un cese de las hostilidades que ponga fin al cerco" a Gaza, pero "no será a cambio de nada" ni "ilimitado", matizó.
Por el contrario, el portavoz de Hamás, Ismail Raduán, indicó al Canal 10 de la televisión israelí que "no tiene sentido hablar de tregua mientras continúa la agresión" contra el pueblo palestino.
Por parte israelí, el responsable del Departamento de Seguridad Política del Ministerio de Defensa, Amos Gilad, aseguró hoy a la radio pública de su país que el movimiento islamista "no quiere una verdadera tregua", sino "detener las operaciones" militares en Gaza porque "han sufrido un importante revés".
La posibilidad de un alto el fuego entre Israel y Hamás, ha cobrado fuerza después de que Haniye la propusiera esta semana por medio de un periodista.
El presidente israelí, Simón Peres, calificó la propuesta de "patética" por llegar días después de que Hamás celebrase su vigésimo aniversario al grito de: "Nunca reconoceremos al Estado de Israel".
Sin embargo, dos ministros -el de Infraestructuras, Benjamín Ben-Eliezer, y el de Transportes, Shaul Mofaz- se han mostrado receptivos.
El laborista Ben-Eliezer subrayó ayer que, en un eventual pacto, Hamás debería poner fin tanto al lanzamiento desde Gaza de cohetes artesanales contra las vecinas localidades israelíes como al contrabando de armas por túneles subterráneos desde Egipto, así como liberar al soldado Gilad Shalit, cautivo desde hace año y medio.
Con operaciones casi diarias, el Ejército israelí trata sin éxito de impedir que las milicias palestinas lancen Al-Kassam, que rara vez causan víctimas pero generan gran alarma social.
De hecho, esta semana ha matado a más de veinte milicianos palestinos en acciones militares en Gaza, que se han incrementado notablemente desde la celebración el pasado noviembre de la conferencia de Annapolis (EEUU), en la que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, acordaron cerrar un acuerdo de paz en 2008.
Diversos analistas coinciden, por ello, en que Israel y Hamás podrían estar más cerca que nunca de una tregua porque ambos la necesitan.
Israel cree ahora que sólo una invasión terrestre de Gaza -con las consiguientes víctimas civiles- o un alto el fuego pueden frenar, aunque sea momentáneamente, la caída de cohetes.
Hamás, por su parte, sufre el duro cerco impuesto por Israel a un territorio en el que un 80 por ciento de su millón y medio de habitantes depende de la ayuda humanitaria.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.