Este artículo se publicó hace 14 años.
Hallan un sarcófago de 1.000 años, clave para revelar la caída de la cultura maya
Arqueólogos mexicanos descubrieron un sarcófago de piedra de más de mil años de antigüedad en la acrópolis maya de Toniná, en la selva del sureño estado de Chiapas, que podría aclarar el misterio de la caída de la cultura maya, informaron ayer fuentes oficiales.
El especialista Juan Yadeun, responsable del sitio arqueológico ubicado en el municipio de Ocosingo, explicó que este ataúd de piedra mide 2 metros de largo por 70 centímetros de ancho y 60 centímetros de profundidad, y es comparado por su importancia con el de la "Reina Roja" en Palenque (Chiapas), descubierto en 1994.
El arqueólogo dijo que este objeto corresponde al período de 840-900 después de Cristo, época en que se registra la última inscripción maya y comienzan las influencias toltecas entre 903-910 después de Cristo.
"En 840 después de Cristo hubo una transformación muy importante en las urbes mayas, dejó de haber representaciones escultóricas e inscripciones, lo que se ha interpretado como un abandono masivo de los asentamientos", afirmó Yadeun.
El experto aseguró que el sarcófago "aportará nuevos elementos sobre el colapso de la antigua civilización maya, saber con precisión quiénes fueron los causantes del declive, si fue gente local influenciada por grupos del Altiplano, venida directamente de esta parte de Mesoamérica o de lo que hoy es Tabasco (sureste de México)".
En su interior se encuentra una olla y un cráneo con huellas de deformación y fracturado en varias partes, así como huesos largos dispuestos en forma de cruz, al parecer de "un personaje de alta jerarquía, probablemente una mujer o un menor".
Dentro de la cripta se encontró también una olla globular con tapa con huesos que fueron hervidos y fragmentados, colocados hace unos 500 años por indígenas tzeltales que se asentaron en la zona, recuperaron los edificios y abrieron las tumbas para extraer los objetos al tiempo que colocaban nuevas ofrendas.
El especialista recordó, entre las diversas explicaciones teóricas, que la civilización maya desapareció tras la llegada de pueblos toltecas del altiplano central a la región.
"Se trataba de grupos de carácter corporativo, ejércitos grandes, que quizá procedían del área de Puebla-Tlaxcala (centro de México), la Costa del Golfo (este) y Oaxaca (sur), ligados al mismo tiempo a Tula", indicó.
Yadeun dijo que en 840 después de Cristo ocurrió una transformación muy importante en las urbes mayas, lo que supuso que "para esos tiempos, en el México Antiguo se estaba suscitando una revolución, al caer las dinastías y asumir el poder grupos de guerreros".
Toniná es una de las acrópolis más grandes del mundo y fue entre el año 688 al 708, con su gobernante Chaak Bak Nal, "el imperio militar más grande de la historia maya hasta antes de la llegada de los aztecas".
Este sitio, cerrado al público y descubierto hace 4 años, cuenta con un mural que ha sido restaurado y contiene la historia de la edificación que forma parte de un complejo de 320 metros de base y 63 metros de alto, considerándose una de las pirámides "más grandes de México y el mundo".
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