Este artículo se publicó hace 14 años.
Haití dice que podría haber 200.000 muertos; aumenta la tensión
Por Catherine Bremer y Andrew Cawthorne
La tensión crecía el sábado entre los haitianos desesperados por hallar a sus familiares y ansiosos por recibir ayuda internacional en forma de agua y alimentos, que empiezan a escasear tras un terremoto que según las autoridades de la isla podría haber causado hasta 200.000 muertos.
El golpeado Gobierno de Haití entregó a Estados Unidos el control de su principal aeropuerto para ordenar los vuelos de ayuda humanitaria de todo el mundo y distribuir los suministros en la empobrecida nación caribeña.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se dirigía a Puerto Príncipe para reunirse con el presidente haitiano, Rene Preval, en el aeropuerto de la ciudad. Clinton planea entregar ayuda humanitaria y regresar con los estadounidenses evacuados.
"También vamos a transmitir de manera muy directa y personal al pueblo de Haití nuestro apoyo incondicional a largo plazo, solidaridad y empatía", sostuvo Clinton.
Camiones cargados con cadáveres han estado transportando los cuerpos a fosas comunes excavadas con rapidez en las afueras de la ciudad, pero se cree que miles de víctimas aún están sepultadas bajo los escombros.
"Ya hemos recogido alrededor de 50.000 cadáveres y anticipamos que habrá entre 100.000 y 200.000 muertos en total, aunque nunca sabremos la cifra exacta", dijo a Reuters el ministro del Interior, Paul Antoine Bien-Aime.
Equipos de rescate estadounidenses trabajaron durante la noche para sacar a los supervivientes de entre las ruinas de un supermercado, donde podría haber atrapadas hasta 100 personas. El grupo estaba a punto de rendirse cuando recibió la noticia de que una cajera había logrado llamar a alguien en Miami para decir que estaba con vida.
El secretario de Estado de seguridad pública, Aramick Louis, dijo más temprano que ya habían sido sepultados unos 40.000 cadáveres en fosas comunes.
El ministro de Salud haitiano, Alex Larsen, dijo a Reuters que tres cuartas partes de Puerto Príncipe deberán ser reconstruidos.
LUCHANDO POR LA COMIDA
Los residentes hambrientos luchaban entre sí por las bolsas de alimentos entregadas por los camiones de Naciones Unidas en el centro de Puerto Príncipe.
Un alto cargo de la ONU advirtió que el hambre causará problemas si la ayuda no llega pronto, aunque la situación de la ley y el orden sigue bajo control "por el momento".
"Ha habido algunos incidentes en los que la gente estaba saqueando o peleando por comida. Están desesperados, han estado tres días sin alimentos ni ayuda", dijo el subsecretario general de Naciones Unidas para las fuerzas de paz, Alain Le Roy al programa "The PBS NewsHour".
La misión de Naciones Unidas responsable de la seguridad en Haití perdió al menos a 36 de sus 9.000 miembros cuando su sede central se derrumbó. Sus dos máximos responsables no han sido encontrados.
El presidente Rene Preval y el primer ministro Jean-Max Bellerive están viviendo y trabajando en el cuartel general de la policía judicial.
"No tengo casa, no tengo teléfono. Este es mi palacio ahora", dijo el presidente a Reuters en una entrevista.
PROMESA DE EEUU
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que prometió un paquete de ayuda inicial de 100 millones de dólares, aseguró que su país hará lo que sea necesario para salvar vidas y poner a Haití nuevamente en pie.
"La escala de la devastación es extraordinaria (...) y las pérdidas son desgarradoras", dijo Obama en la Casa Blanca.
Obama dijo que Estados Unidos, Brasil, México, Canadá, Francia, Colombia, Rusia, Japón, el Reino Unido y otros países lograron llevar personal de rescate y logística, además de suministros.
Mientras llega la ayuda, la Casa Blanca espera que la logística mejorada haga más efectivo el esfuerzo.
La Organización Panamericana de Salud sostuvo que al menos ocho hospitales y centros de salud en Puerto Príncipe se habían derrumbado o sufrido daños y no estaban en condiciones de operar
Apenas se ve policía en las calles y aunque algunas fuerzas de paz de la ONU con soldados brasileños patrullaban, hubo informes esporádicos de robos, algunos saqueos y de disparos en el centro de Puerto Príncipe el viernes.
En un supermercado derrumbado, decenas de personas pululaban entre los escombros para tratar de llegar a la comida bajo las ruinas. En las afueras del barrio periférico de Cité Soleil, la gente desesperada se reunía alrededor de una tubería de agua para beber de la cañería o llenar baldes.
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