El jugador del Athletic Club Carlos Gurpegui, ha explicado hoy que, una vez cumplida la sanción de dos años por dopaje, a partir de ahora lo único que quiere es "disfrutar del fútbol".

"Ya está todo. Ya ha pasado. A partir de aquí me he quitado el lastre que llevaba encima y ya solo quiero disfrutar del fútbol. Ojalá empiece el domingo y sea una etapa de muchos años", ha dicho el jugador en una comparecencia de prensa que ha iniciado agradeciendo la ayuda recibida durante el tiempo de sanción.

"Lo he pasado con mi familia de casa y mi familia que es el Athletic", ha resumido por parte de quien se ha visto apoyado y defendido, si bien ha destacado especialmente a un sicólogo, cuyo nombre no ha citado, quien en su momento le "hizo ver las cosas de otra forma".

No obstante, se ha acordado también de quienes recibió palabras que no le gustaron, entre los que citó al Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; al presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola; y al atleta Antonio Reina. "No les alegrará verme, pero espero que se les atragante cuando me vean jugar", ha comentado al respecto.

De cara a su vuelta a los terrenos de juego, que su entrenador Joaquín Caparrós ya avanzado para este domingo en el Bernabéu, reconoce que "en el primer balón que toque" tendrá "algunos nervios", aunque se ve "bien" y dispuesto a "llegar hasta donde el cuerpo aguante", ya sean "60 minutos" o "90".

Aunque ha reconocido que le causó "un poco de sorpresa" el anuncio de su técnico, está dispuesto "a responder" a la confianza que el sevillano le ha mostrado "desde que ha llegado" a Bilbao.

También ha apuntado que le "hubiese gustado" reaparecer en San Mamés, ya que "el ambiente" sería "muy diferente" al de un partido fuera de casa, donde asume que habrá gente que no le reciba como a él le agradaría.

"Para parte de la grada será indiferente y para otra no tanto, pero es algo que he vivido muchas veces y no me preocupa. Si me preocupa es por la gente que va a ir, por mi familia, que se puede llevar una mal rato", ha apuntado.

Asimismo, ha confesado que "sería bonito" lucir el brazalete de capitán del Athletic en su regreso, pero asume que, por antigüedad en el equipo es algo "que le corresponde a (Joseba) Etxeberria" y que es delantero internacional el que lo tiene que portar.

De todos modos, sobre su respuesta personal lo que quiere es que "se vea un Carlos Gurpegui más maduro, sabiendo lo que tiene que hacer en cada momento y muy metido en el partido".

Lo que no quiere es que le ocurra el domingo lo del día de su debut en el Athletic, que para el descanso ya perdía 5-0 y acabó derrotado, ante el Villarreal, por 5-2. "Si al final del primer tiempo vamos 5-0 igual no salgo en la segunda", ha dicho utilizando un sentido del humor del que también ha echado mano para desvelar las ganas que tiene de volver a sentirse futbolista. "Si meto todos los goles que he soñado, soy 'Pichichi' seguro", ha dicho.

Al respecto de cómo cree que se tomará el primer control antidopaje al que sea sometido en adelante, ha asegurado que es algo sobre lo que no quiere "ni pensar". "Cuando llegue, ya veré como lo encajo y como va todo", ha aparcado el asunto.