Este artículo se publicó hace 13 años.
Guerras sucias legales e ilegales
La deliberación del TC y el doble lenguaje de nuestra sociedad
En el arranque de la campaña, a raíz de la deliberación del pleno del Constitucional, haresurgido un tema de interés en lo que podría llamarse el doble lenguaje en nuestra sociedad. Pedro J. Ramírez, director del El Mundo, envió un mensaje vía Twitter, en el que se refería al presidente del TC, "el mismo Pascual Sala que hizo el trabajo sucio a favor de los GAL en el Tribunal de Conflictos a punto de culminar su carrera de servicios al PSOE".
Dos días antes, su diario editorializaba sobre Bin Laden: "Su muerte ha sido un acto de guerra autorizado por el presidente Obama dentro de los límites que las leyes de EEUU le conceden". Y abría el paraguas: "Eso distingue los hechos de cualquier actuación extrajudicial o de terrorismo de Estado, como las que en alguna ocasión han realizado el Mosad o los servicios británicos, o las que tuvieron lugar en España en tiempos del GAL". Es la misma tesis que suscribe Aznar en un artículo en The Wall Street Journal y que ha verbalizado Zapatero .
El director de El Mundo' envió un tuit' cuestionando a Pascual Sala
Tras aflorar las mentiras de la Administración Obama, el director volvía a tuitear sobre el tema el miércoles, preguntándose qué significaba que OBL hubiese resistido estando desarmado. ¡Cuantos más detalles conocía el periodista, según decía, más dudas tenía sobre la moralidad de la acción!
Pero el diario ya había concedido la mayor; se trataba de un acto de guerra legítimo. ¿No hay contradicción entre respaldar y encomiar una de las operaciones más claras del manual de la guerra sucia y atacar al presidente del TC en nombre del repudio a la guerra sucia del GAL? El sentido común indica que sí. Pero no para el director del diario, porque ya había preconstituido el argumento citado en su editorial. ¡Un acto supremo de guerra sucia y terrorismo de Estado como la ejecución de Bin Laden nada tiene que ver con la guerra sucia del GAL!
Hasta ahora, estas operaciones pretendían basarse en el principio male captus, bene detentus. Es decir: el reo ha sido mal capturado en su país de residencia, pero está bien detenido en el país que lo ha capturado y le aplica su jurisdicción. Pero la Administración Obama ha ido más allá. Su principio podría ser el de mal ejecutado, bien muerto.
La guerra sucia en la ejecución de Bin Laden nada tiene que ver con los GAL
ContradiccionesHe aquí lo que sostiene el diario norteamericano National Journal: "La decisión de matar a Bin Laden sin rodeos ha sido la más clara ilustración de un aspecto que ha pasado desapercibido de la política antiterrorista de Obama. La Administración Bush capturó a miles de militantes sospechosos y los detuvo en Afganistán, Irak y Guantánamo. Obama, por el contrario, se ha concentrado en eliminar a los terroristas individualmente antes que detenerles con vida".
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