El hospital Severo Ochoa 'es uno de los mejores de España'. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, cogió una vez más el atajo. Evitó así a las decenas de periodistas que ayer le preguntaron, hasta nueve veces, sobre el futuro de los médicos que fueron expedientados hace tres años por supuestas sedaciones irregulares, y que la semana pasada fueron desmentidas por la Audiencia de Madrid.

El PP prometió que si se demostraba la inocencia de los médicos, éstos volverían a sus puestos. Güemes no se quiso pronunciar ayer al respecto. Por el contrario, se limitó a alabar al hospital y a presentar una técnica quirúrgica avanzada. 'Lo que me interesa son los pacientes', aseguró.

También su antecesor en el cargo, Manuel Lamela, se mantuvo ayer en sus trece: 'Las irregularidades existen', dijo. El PP asegura que no demostrar la mala praxis no la desmiente.

Implicación de la Consejería
Otro de los argumentos de Lamela es que la Comunidad nunca fue parte implicada en el caso. La defensa de los imputados lo niega. La Subdirección General de Recursos, cita textualmente en un escrito judicial la 'denuncia formulada ante los juzgados de Leganés por el Viceconsejero de Asistencia e Infraestructuras sanitarias'. Montes estudia demandar a la Consejería por denuncia falsa.

El Severo Ochoa revivió ayer las concentraciones diarias de cuando se desató la crisis. La convocaron UGT y CCOO y acudió el líder de IU, Gaspar Llamazares. Montes acudirá hoy al pleno de la Asamblea regional, donde la oposición preguntará a Aguirre sobre el caso.