La Guardia Civil ha entregado hoy a la Policía Judiciaria de Portugal, en un acto celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, nueve esculturas de piedra de los siglos XVII-XVIII, de importante valor histórico, que habían sido sustraídas en ese país y recuperadas en España.

Al acto han asistido el coordinador de Investigación Criminal de la Policía Judiciaria de Portugal, João Oliveira, el capitán del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, Miguel Ángel Villanueva, y el representante del Ministerio de Cultura Jesús Fumanal.

Las obras de arte fueron recuperadas en las provincias de Málaga, Toledo y Cádiz cuando se encontraban en poder de comerciantes españoles de antigüedades que se las habían adquirido a un ciudadano portugués.

Esta operación se ha saldado con la detención en el municipio de Tolosa, en Portugal, del presunto autor de los robos y transporte de las piezas, aunque la investigación continúa abierta en el país vecino.

El "modus operandi" del presunto autor de los robos era sustraer las piezas por la noche para que a la mañana siguiente o bien por la tarde estuviesen ya en España colocadas en los sitios donde se procedía a su venta y comercio.

Las investigaciones se iniciaron cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento, a través del Grupo Central de Arte de la Policía Judiciaria portuguesa, de varios robos de esculturas cometidos en 2009 en Lisboa, Borde, Seis, Portalegre y Estoril-Cascais.

Acto seguido, agentes del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil llevaron a cabo diversas investigaciones en comercios y ferias de antigüedades y, tras comprobar la coincidencia a las piezas, procedieron a su intervención.

Esta investigación cuenta con la colaboración del Ministerio del Cultura, encargado de realizar las restituciones legales hacia el país de origen, y las piezas han permanecido depositadas en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, donde se ha hecho efectiva la entrega.

Las esculturas recuperadas corresponden a cuatro bustos pertenecientes al Museo de Lisboa, dos bustos sustraídos de una antigua casa y otros dos esculturas de niños tocando la cornucopia que formaban parte integrante de una fuente de Porto Alegre.

Además, se ha recuperado un escudo heráldico, pieza del siglo XVIII que muestra las armas del primer cardenal de Lisboa, y que había sido expuesto en un stand de una feria internacional de antigüedades celebrada el pasado noviembre en Madrid.

El capitán Villanueva ha manifestado que la colaboración entre ambos países "se dilata a lo largo de ocho o nueve años" ya que, ha dicho, España "es una de las vías de salida de piezas robadas en Portugal para introducirse en el mercado europeo".

Por su parte, el representante del Ministerio de Cultura ha destacado que "su valor cuantitativo no es lo más importante sino fundamentalmente su importancia cualitativa" como bienes que pertenecen a la historia y a la cultura de un país.

El objetivo, ha matizado, es que "los bienes estén en el lugar al que pertenecen y, si no es así, que se haga de acuerdo a las normas", esto es, que cumplan los requisitos formales para su tráfico de manera legal.

Respecto a la colaboración de ambos países en materia antiterrorista, João Oliveira ha señalado que ésta, ya sea en terrorismo o en recuperación de bienes culturales, "es lo más importante" ya que sin ella "no hay eficacia y no se alcanzan resultados".