La Guardia Civil ha desmantelado en Murcia y Orihuela (Alicante) una red dedicada a la explotación sexual de mujeres de nacionalidad rumana a través del método del 'lover boy', basado en el enamoramiento de las víctimas, para a continuación obligarlas a prostituirse.

Según han informado fuentes del Ministerio del Interior, en esta operación, denominada Riqueza, se ha detenido a cuatro varones de Rumanía, a los que se les imputa los delitos de trata de seres humanos, prostitución, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, robo con fuerza y pertenencia a organización criminal. Además, se ha atendido a cinco mujeres de nacionalidad rumana, que habían sido captadas por miembros de esta organización, con las que habían iniciado relaciones sentimentales para después obligarlas a prostituirse, según las fuentes.

Esta investigación se inició al detectare la existencia de un grupo de mujeres de nacionalidad rumana que, habitualmente, ejercía la prostitución en los extrarradios de la capital murciana y que seguían un mismo patrón en sus mecanismos diarios de trabajo. Los agentes averiguaron que, tras la actividad de estas mujeres, que tenían contactos diarios con unos mismos individuos, se situaban varias personas que actuaban como proxenetas.

Estos hombres se encargaban de proveer de servicios de protección a las mujeres que trabajan en la prostitución, cobrándoles altos precios por sus servicios. Para ello empleaban su superioridad física y psicológica ante mujeres en situación de vulnerabilidad.

La organización había creado la logística necesaria para la explotación sexual de las víctimas a las que, en alguna ocasión si su rendimiento no era el adecuado, habían trasladado hasta terceros países, donde también contaban con infraestructuras.

La Guardia Civil ha registrado tres domicilios en Orihuela (Alicante), donde se ubicaba la sede del grupo criminal, en los que se incautaron un arma de fuego simulada, 100 gramos de marihuana y útiles empleados en la comisión de robos. Los detenidos y las diligencias instruidas han sido entregados en el Juzgado Instrucción número 2 de Orihuela (Alicante).