El paro se desborda, la economía española transita por la peor recesión de la historia reciente y la crisis financiera mundial no amaina, pero las grandes entidades financieras españolas siguen aguantando el tirón, con esfuerzo pero sin despeinarse demasiado.

En el primer trimestre, Santander, BBVA, Popular, La Caixa y Caja Madrid consiguieron un beneficio nada desdeñable de 4.483 millones de euros. Sufrieron un descenso del 17,9%, pero si se excluyen los extraordinarios, el beneficio descendió apenas un 6,3%, una cifra muy moderada si se tiene en cuenta el parón del crédito (su principal vía de ingresos) y el castigo de la morosidad, que les está costando miles de millones en provisiones.

Las grandes entidades españolas siempre parecen encontrar un filón al que exprimir en épocas difíciles. En este caso, les ha beneficiado la bajada de tipos de interés aplicada por el Banco Central Europeo (BCE). Gracias a ella, han podido reducir de manera casi inmediata el precio que pagan a los clientes por los depósitos, mientras que todavía les siguen cobrando altos tipos por los créditos, porque la depreciación de estos tarda más en concretarse. Con ello y con los recortes que están haciendo de costes, han conseguido adecentar unas cuentas de resultados castigadas por la caída de los ingresos por comisiones y por las elevadas provisiones realizadas para cubrir los créditos de dudoso cobro, que se elevan a 47.100 millones.

Para reducir sus costes, algunas entidades han optado por cerrar sucursales (Santander y Caja Madrid no lo harán) y todas ellas han decidido ajustar sus plantillas. El método que están usando todos es no cubrir las bajas vegetativas y no contratar a personal de forma temporal, por ejemplo para la campaña de verano.

Para mejorar sus cuentas o, más bien, impedir que la morosidad se desmadre, los cinco grandes siguieron en el primer trimestre comprando activos a los promotores inmobiliarios. Este grupo de entidades (sin incluir La Caixa, que no ha querido facilitar el dato) adquirió inmuebles por valor de 1.530 millones en el primer trimestre, en el que salvo Santander, que vendió 300 millones (100 millones de Banesto), ninguna entidad realizó ventas significativas. Popular dijo que prefiere esperar para sacar más rendimiento.

Santander gana un 5% menos

Banco Santander, que presentó ayer sus resultados, redujo un 5% sus ganancias, hasta situarlas en 2.096 millones. La caída hubiera sido mayor no precisó cuánto de no ser por las compras realizadas el último año. En todo caso, las ganancias resultaron perjudicadas por la debilidad de Brasil y México y de sus divisas, por las pérdidas de la filial estadounidense Sovereign y por los 190 millones que le costó la entrada en Metrovacesa.

El consejero delegado del grupo, Alfredo Sáenz, anticipó que las nuevas filiales darán mejores resultados a lo largo del año, lo que permitirá al grupo repetir o aumentar los 8.876 millones de beneficio del año pasado.

Sáenz se comprometió a seguir repartiendo en dividendos el 50% de las ganancias y descartó nuevas ampliaciones de capital. Además, auguró que la morosidad quedará a final de año muy por debajo del 4,5% que había pronosticado en enero.

Por otra parte, BBVA realizó ayer una emisión de deuda a tres años de 2.000 millones. La demanda duplicó a la oferta.